martes, 5 de abril de 2022

 El imperio de la paz es difícil de montar mientras que la guerra destruye lo hecho durante muchos años o siglos. La pena de las guerras es que muere gente inocente en ellas y nadie sale ganando. Nadie gana una guerra. El que vence recoge unos despojos de la guerra. La política debe estar bien pensada para que un imperio no abrume con su fuerza a otros imperios o países. Como dice un sabio chino en su libro llamado "Sobre la guerra", dice, la mayor victoria es no haber entrado en batalla.

Pero todo es política en este mundo, según la sindicalista que me encontré en un instituto de Villalba y si fuera así, cuando no funciona la política empieza la guerra. Hitler tenía una idea de venganza y de expansión de Alemania, el llamado "espacio vital". Putin ha dicho que quiere "desnazificar Ucrania": dos pensamientos erróneos llevados a la práctica con fuerza y horror. En fin, Rusia es fuerte. Puede aguantar mucho destruyendo Ucrania porque es una potencia militar grande. Pero no lleva razón. EEUU tampoco me gusta como potencia. Las potencias son crueles.

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