martes, 18 de agosto de 2020

Ayer vinimos del pueblo hasta el próximo verano (espero, pues puede pasar cualquier cosa). Mi hermana, en el pueblo, se ha mostrado dialogante y habló del tema de la reunión abiertamente, cosa que me sorprendió, pues esta gente todo lo envuelve en el misterio. Yo saqué el tema de las llaves y el reloj desaparecidos pero ella se calló. Y también saqué el tema del abogado pero ella dijo que me hizo un gran favor, cosa que no creo ni creeré nunca. En fin, yo no estaba como el año pasado y creo que mi hermana quizás se ha pensado el seguir haciendo el gilipollas con nosotros no sé por qué motivo pero está bien sea cual sea este si ello deriva en que nos dejen en paz.

Lo que sí sé es que no sabré de ella ni de mi cuñado en todo el invierno y primavera y espero que no hagan más el idiota porque me ponen nervioso y al final, no consiguen nada porque no saben ni lo que quieren.

En el pueblo, las cosas estaban entre grupitos de gente que se cree alguien, que se reunía todos los días y excluía a los demás. Yo paso de todo ese rollo de gente que parecen los jefes del bar.

Tengo que lamentar que un idiota le dijo a mi hermano "que le chupara la polla" y mi hermano no lo supo gestionar. En mi pueblo la cultura y la educación brillan por su ausencia salvo honrosas excepciones y este exabrupto o como lo queramos llamar es índice de los cabestros que hay en mi pueblo.

He visitado a mi prima que me sirvió de consejera y alivio mientras mi hermano estuvo ingresado y durante el confinamiento. Mi prima es un ejemplo a seguir y una mente pensante y educada. Si no es por ella, yo no hubiera tenido con quién comunicarme y le agradezco mucho haber sido mi interlocutora mientras yo lo pasaba mal. Ella también me ha contado sus cosas y a lo mejor los dos hemos salido ganando de tal diálogo que ha existido.

Y nada más. Yo no encajo muy bien entre la gente del pueblo porque ya tienen su red de intereses personales formados pero siempre hay con quién hablar aunque sea de una cabra o de unas ovejas. A eso me remito: a hablar con quien esté educado de verdad o guarde la formalidad de la conversación. A aquellos que van de guais me dan totalmente igual.

Parece que este verano me libro de las ocurrencias de mi hermana y lo doy por bueno. La cosa es que no sé si estar agradecido por hacer para mis padres, mi hermano y yo dos guisados de carne en cosa de 20 minutos, un puré de puerros y cocer kilo y medio de judías verdes para cuatro días. No sé si este "esfuerzo culinario" merece mi agradecimiento o no.



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