miércoles, 17 de mayo de 2017

Hemos reservado mi hermano y yo un hotel en Gijón. Para irnos este verano, Dios mediante. Ayer aproveché bien el tiempo y eso que no escribí mi novela. Hoy sí que voy a escribir. El hecho de venir al mundo acompañado por un gemelo puede sugerir una reflexión filosófica sobre la vida y la soledad. Eso es lo que quiero aprovechar en mi novela pero por ahora no sé cómo hacerlo.
Yo quisiera hacerlo al modo del "Lazarillo" pero ese libro es demasiado ácido o crítico con lo que cuenta pues cuenta la extrema pobreza y va dando ejemplos de aprendizaje a la fuerza.
Puedo hacerlo de modo que se vea que mi hermano y yo nos hemos adaptado a lo que había, como aquel héroe llamado Machuca que, no habiendo lanza para pelear, se agarró a una rama de árbol y siguió luchando. Por eso nos hemos caracterizado mi hermano y yo en muchas ocasiones: desafiando las circunstancias adversas que nos han tocado vivir.
En fin, si sé reflejar lo ardua que ha sido a veces la vida para nosotros dos me doy por contento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario