viernes, 10 de febrero de 2017

Nos tienen asustados. Los populismos llevarán a la desintegración de la Unión Europea, la crisis todavía azota a los más pobres. Hay desigualdad, hay delincuencia organizada, hay terrorismo, hay corrupción de los políticos que lo tendrían que hacer bien. Esas ideas que recorren los periódicos como un estremecimiento de terror hace que la gente esté tensa, crispada, asustada. No se puede fiar uno de nadie, en cualquier esquina nos pueden robar, nos pueden matar. Los corruptos se hacen ricos y no ingresan en la cárcel. La crispación aumenta. Los ocupas se cuelan en las casas y se hacen dueños de ellas. Las ancianitas que viven solas corren peligro de muerte. Los niños no están a salvo por el bulling o por la lujuria de pederastas. Los bancos ganan y ganan y hay gente que no tiene para pagar la luz. Los ricos son más ricos; los pobres, más pobres. Dan ganas de liarse a dentelladas con esos asquerosos que hacen la vida difícil. Dan ganas de salir a la calle y coger de los pelos a esos que nos joden la vida y llevarlos a la cárcel uno a uno. La gente ya no cuenta chistes, nos han arruinado el humor.
Hay muchos criminales que están doblegando la buena fe de los ciudadanos. Y nos dicen que se arreglará. Pero, ¿cuando? ¿Cuándo nos libraremos de toda la morralla humana que encenaga esta sociedad? Tenemos que sufrir que todo funcione mal y no hay nadie que arregle nada sino que va todo a peor. Qué asco.

Si todo va mal, tú irás mal.



No hay comentarios:

Publicar un comentario