lunes, 27 de mayo de 2024

 Cocaína, cannabis, alcoholismo, drogas de diseño, choques por consumo de sustancias, adictos al sexo, afán de dominio sobre los demás, narcisistas locos, psicópatas que no sienten nada, avariciosos que aman al dinero en sí mismo, deseo de fama delirante, consumo de bebidas y drogas al mismo tiempo, trastornos de la alimentación, placer al ver sufrir a los demás, insultadores en redes sociales, trastornos de la mente como la esquizofrenia, depresión por la muerte de un familiar o por la ruina personal, divorcios que nadie entiende, mediocridad social, marginación dentro de la familia o grupos de amigos, sectas que rompen la autoestima y roban el dinero a sus sectarios, vigorexia, desear ahorrar y casi matarse de hambre por el hecho de gastar poco, derrochadores que no saben el valor del dinero y arruinan a su familia, ludópatas que no se desenganchan del juego hasta su ruina personal, personas que se gastan un dinero en vacaciones y luego no tienen dinero para la hipoteca y les embargan la casa por sentir un mero placer efímero, gente que se compra abrigos propios de fortunas grandes, personas que si no tienen las vacaciones o el reloj exclusivo que vale una millonada, sufren; personas que solo quieren a sus familiares por motivos materiales, personas que cuidan tanto su cuerpo que se olvidan de su alma, personas que aman tanto el dinero que ya no aman a las personas que les rodean. Todo esto provoca alteraciones en el comportamiento y la psique, creando enfermedades mentales y ruina de las personas. No solo los enfermos mentales sufren de la mente sino todos estos que he descrito supra. Todo llevado a la exageración, mata. Hay gente que no quiere a los demás, solo les gusta ver que hacen lo que ellos quieren, quieren dominar a los demás, en eso está su placer. Y sufren cuando esta obediencia no se cumple. La vida está llena de gente enferma mental, de gente rara, de familias disfuncionales por alcoholismo de los padres o de los hijos, por un deseo de dominar por algún miembro de la familia. En fin, la enfermedad mental tiene tantos tentáculos que se cuela por cualquier rendija de nuestra sociedad. Huir de gente enferma sería la respuesta. O ayudarla si se deja, haciéndola ver su tara y remediarla, aunque esto es infinitamente más difícil.

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