Yo llevo un control de mi medicación y este control me permite estar bien, no sufriendo los males de una enfermedad crónica y grave. Espero que dure mucho este modo de vida que llevo: haciendo la comida, limpiando mi casa, andar al otro pueblo, yendo a Madrid, incluso puede darse ir al mar algún día. Yo solo me controlo y no necesito de los demás, que solo llaman cuando hay algo malo en mi casa. Que no necesito de los demás está visto, aunque he requerido la ayuda de un sobrino este año. Se lo agradezco. Estuvo al quite, como dicen los toreros. Pero una vez concedida la ayuda, nadie apareció por mi casa a ver a mi hermano enfermo. La familia está desperdigada, es volátil, no hay lazos. Por una parte es bueno porque su intervención no genera más que dudas al no estar atentos a nada de mi hermano ni de mí. Yo creo que la familia se desperdigará más según pase el tiempo y cada uno se hará cargo de lo suyo y seguirá esta incomunicación que llevamos.
¿Estás bieeeeeen?
Y tú gilipollas.
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