Los enfermos mentales manifestamos nuestra enfermedad de muchas maneras. Hay unos que nos deprimimos y otros que dan voces y se enfrentan a los demás sin motivo. La sociedad ha de aprender, cada vez más, a convivir con trastornos límite de la personalidad, con depresiones, con manías, con alucinaciones... Porque cada vez habrá más trastornos mentales a nuestro alrededor. El modo de vida que llevamos los fomenta y los azuza. Los móviles, las apuestas, las drogas, el fervor de la noche que todo lo da vuelta y revueltas... Es un sinsabor pensar que hay actividades inventadas por el hombre para hacer un bien, que hacen casi un mal mayor. Debemos huir, como de la peste, del alcohol, de los juegos, de una exposición brutal de internet, etc. La enfermedad mental puede afectar a aquellos que se ríen de los enfermos mentales... y ya no se reirán.
La enfermedad mental está muy inmersa en nosotros.
¿Quién no se ha sentido raro alguna vez?
No hay comentarios:
Publicar un comentario