Querría hablar aquí del oficio de profesor de secundaria, que es lo que yo viví. La verdad es que en un instituto vas un poco a tu bola, nadie se mete en tu forma de dar las clases, pero si lo haces mal, tampoco nadie te rescata. Vas a tu bola para bien y para mal. A mí me salió bien pues estuve en alrededor de 20 institutos de la comunidad de Madrid (que es una locura en sí mismo) durante 20 años aproximadamente. Yo debí tener cierto cuajo o inconsciencia al meterme en ese barullo de chavales y chavalas y salir indemne, no solo de mi salud física sino mental, pues el burnt out o profesor quemado es muy común en esta profesión. Si los adolescentes alumnos te humillan (no te hacen caso, simplemente) lo pasas muy mal y sueles caer en una depresión porque tu estado de ánimo va bajando, bajando... Hay que tener unas especiales habilidades a la hora de explicar: debes ser ameno y entretenido y yo creo que cumplía esas características. Es como si vendieras todos los días una moto al alumnado. Y la moto eran los beneficios que conllevaba saber literatura y lengua (cultura, saber hablar y escribir, saber decir el adjetivo más adecuado, no usar términos como mola y pibe...) y así, un montón de adelantos personales y culturales que ofrece el idioma en forma de libros o en forma más práctica en el uso del lenguaje. Yo tenía que vender eso todos los días de lunes a viernes y parecía que lo hacía bien. Y no es fácil. Porque no es lo mismo decir una clase al dictado, que innovar todos los días con un asunto nuevo y atrayente. Y así durante 20 años en que yo debía prepararme clases para el día siguiente, corregir ejercicios y estudiar la oposición (esto solo en años pares). Y así hasta que lo conseguí: aprobé la oposición y me dieron plaza, acto de verdadera justicia después de los servicios prestados por mí a la comunidad educativa. Y luego, ya no pude más. Y me jubilé. Pero el esfuerzo que hice no está dado a cualquiera.
La lengua sirve para ser convincente con nuestra forma de hablar.
Estudiad lengua para no ser unos catetos, por favor.
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