He puesto un lavaplatos y he bebido 3 vasos de agua. En mi pueblo dicen que hay que ver qué cosas hace el agua en las cañerías, qué no hará en las tripas. Lo que quizás no sepan los de mi pueblo es que un intestino o un cerebro nada tienen que ver con las cañerías. El ser humano es agua en un 70% de su cuerpo. El agua es muy valiosa para el cerebro, para los tejidos como los riñones, el colon y la sangre. Además, los que fumamos deberíamos beber agua a discreción. Lo que yo veo en videos del móvil es que los médicos dicen que el alcohol lo que produce es una sustancia tóxica desde el minuto uno en que se pone uno a beber y, a esa sustancia tóxica, el cuerpo la convierte en grasa mala. Yo tengo que agradecer a mi enfermedad y a las pastillas que tomo, que el alcohol sea contraproducente y así, en mi vida he estado yo borracho, con el deshonor que produce tal estado. Y agradezco no beber alcohol desde los 18 años. El agua lleva en el mundo toda la vida. El alcohol es algo artificial. Claro que yo fumo y el tabaco, hoy en día, no es la planta que fumaban los indios, es algo muy artificial también. Yo fumo porque me enamoré de una chica que, para que no la molestara, me introdujo en el mundo de la nicotina. El tabaco mata, lo sé. Pero otras muchas cosas también matan y ni lo dicen ni lo avisan.

Quien tiene tendencia a los vicios,

como castigo, debería andar al día 6 kilómetros.