domingo, 29 de diciembre de 2024

 La estrella salió por encima de los tejados. Estaba anocheciendo. Una conversación aburrida, un pasar el tiempo al frío de la tarde. Los enfermos mentales necesitan un cuidado de sus afectos. Ya no volveré al gallinero aquel donde nadie era lo que parecía. Las tardes se resolvían en paseos por Alberto Aguilera y escapadas en coche discretas y tranquilas. En Getafe, a las 5 de la tarde, las calles estaban llenas. Cuando regresamos, vimos las calles de Majadahonda, vacías. Un rumor de ropa sin marca corría por mis venas y todo ya se fue con la luna que no salió.

Las cuestiones de amistad hay que resolverlas.

No es amigo todo aquel que habla contigo.

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