lunes, 23 de diciembre de 2024

 Había una cosa en el mundo que se llamaba democracia. Parece ser que a la mayoría de la población le gustaba esto de la democracia menos a los antidemocráticos. Había otra cosa en el mundo que se llamaba extrema derecha y claro, había los anti extrema derecha. Había otra cosa en el mundo que se llamaba extrema izquierda y claro, había también los anti extrema izquierda. Y todo este conjunto de extremismos chocaban entre sí y decían unos de otros que eran muy malos. Y uno, al mirar el panorama político, se echaba las manos a la cabeza y decía: qué sindiós, esto no hay quién lo entienda. Y luego, hacía una tortillita de patatas de quince huevos, se la comían entre unos cuantos y mandaban la política a la puta mierda.

Tú come y luego, opinas; que, opinar con el estómago vacío, fijo que conduce al error.

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