La falta de empatía y la falta de compasión por los demás es un hecho de nuestros días en generaciones que han sido educadas en el consumismo y que no conocen a Dios. Estos que digo han tenido de todo y todo lo han destrozado. No han agradecido todo lo que sus padres han hecho por ellos y han despreciado todas las oportunidades de ver al prójimo como alguien a quien tener que ayudar. El cristianismo les resbala, no han pisado una iglesia en su vida, así como tampoco han pisado el metro. Ven a la gente como una oportunidad de sacar tajada en este mundo y no les interesa nada de los demás si no sea para aprovecharse de ellos. Dan bastante asco estas generaciones. No saben o no quieren comunicarse con los demás y hablan con laconismos propios de gente de otra condición que la suya, a la que todo ha sido dado. No se han esforzado en su juventud o sí lo han hecho pero todavía exigen a los demás que no pregunten, que no saluden. Tratan a los demás como apestosos. No son pijos pero son peor que los pijos. No sabes de qué van. No sabes nada de ellos. Ellos no dicen nada. Que los zurzan.
Si no hay empatía y si no hay comunicación
de nada sirve saludar y ser amable.
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