Esto era una cosa que se llamaba sanchismo y se extendía por toda la patria. El sanchismo daba mucho de qué hablar. Todos los días, había una multitud de periodistas que hablaban del sanchismo. El sanchismo era malo y era bueno, era democrático y antidemocrático, era uno y muchos. En fin, qué cansino era esto del sanchismo. Yo ya me estaba cansando de ver al sanchismo en la tele y en los periódicos todos los días. Qué tostón, madre mía. Yo lo que quería ver eran ministras guapas, dijeran lo que dijeran, pero no había más que un sanchismo rampante todos los días. Qué pesadez, casi era angustia ya esto del sanchismo. A ver si se va el sanchismo a tomar por culo de una vez, es que no aguanto más. Muera el sanchismo, viva el Martínez, el Rodríguez pero ya estamos hartos del sanchismo.
El sanchismo ya no lo entiende nadie.
Viva la rosa!!!!!!!
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