Cuando yo estaba triste, mi madre acudía a los refranes para animarme y decía uno de ellos así: iba cantando en el carro e iba perdiendo los haces. Creo que a los haces también se llamaban gavillas. Eran el producto de la siega en ramilletes, del trigo, de la cebada, etc. También me decía: si sale bien, San Antón y si sale mal, la Purísima Concepción. Hoy se celebra la Inmaculada Concepción de la virgen. Es un dogma que crea la iglesia. Se cree o se discute. Yo prefiero creer a pies juntillas y no discutirlo con nadie. Otro refrán que decía mi madre era: se arregló lo de "capa rota" y le ahorcaron. Otro refrán que me gusta mucho es uno que solo lo he leído en "La Celestina". No lo he oído nunca en la calle ni a nadie. Dice así: el que las sabe las tañe. Y bien es verdad que, cuando se domina algo, algún tema, ese tema sale bien.
Los refranes: esa sabiduría popular
que vale para un roto y un descosido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario