Tiene Sabina una canción que creo que se llama "ahora" que canta al presente tranquilo, superado el pasado que no menciona en la canción. Ahora ya, también en mi vida, es el que manda. Ya no hay bailes hasta las 7 de la madrugada y mucho menos partidos de fútbol los domingos por la mañana y mucho menos, vueltas en bicicleta viendo pasar cabezas de girasoles a la derecha de la carretera. Ya nos toca a mi hermano y a mí una parsimonia sosegada, un meditar el presente y quizás aventurar un futuro igual de tranquilo que este ahora que no se quita de delante. Ya todo es ahora, el ahora que se dilata por aburrimiento. La televisión, de verla tanto, ya no gusta. Los libros aún me atraen y paso momentos leyéndolos. Pero el ahora que sufro como un sarampión no se quita de mi cabeza. El ahora es una imposición como fue una imposición antes un futuro que no llegaba y que yo buscaba con ahínco. No puedo quejarme del futuro que me reservó la vida, pero no sé si estoy conforme con el ahora de ahora.
El presente sale al encuentro después de haber sido un futuro.
¿Estamos conformes? ¿o nos gustaría un presente más movidito?
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