Unos piden. No les dan. Se manifiestan. Se suicidan porque no ven futuro en lo que han hecho toda la vida. Es muy triste todo. Morirse es lo último. La forma modélica de manifestarse de estos tractoristas debería tener alguna recompensa. Los tomates patrios no venden. Los marroquíes, sí. La agenda 20-30 es muy bonita para Europa y el gobierno de España. Pero no para los agricultores españoles. Sigo por otros derroteros: el hombre es una música con ecos que se ahoga en el ruido de los días. Debería el hombre ser escuchado, ser escuchada su música divina. El hombre atiende a su manera de vivir y no quiere que se la cambie esferas altas de dominio. La planicie del mar crea un espíritu grande que se expande a la tierra y la llena de sal y alegría pero yo no lo noto por estar muy mar adentro, demasiado mar adentro.
Que surja la vida es fácil.
Otra cosa es que esa vida que surge sea feliz.
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