En toda la extensión del mundo, unos van muy bien, llenos de éxito y aplauso de los demás. Son los menos. Otros van ignorados y teniendo que luchar cada día para estar en el mismo sitio de hace años. Pero todo tiene su razón de ser. Hay gente que no ha buscado nunca la fama o que todos sepan de él. Ha ido persiguiendo simplemente un bienestar propio que le dure todo lo que pueda. Los exitosos son esos que ganan miles de euros al minuto, están en pleno centro del capitalismo, tienen seguidores en todo el mundo, su cara es archiconocida. Son verdaderos fenómenos de masas. Tienen asesores que les dicen: "di esto", "no digas esto". Son máquinas de hacer dinero y yo creo que no son libres. Es como lo de la fachosfera: ¿no suena a palabra rebuscada?, ¿no suena a término inventado? 800 asesores son muchos asesores. Algo tenían que hacer para justificarse. Claro que yo, por inventar, también puedo inventar la sanchosfera y esta esfera sí que está llena de gente rara y delincuente. Un presidente no debe darse a los inventos lingüísticos ofensivos, yo creo, como se podría dar un cantante de rock. Y luego va, después de inventarse este término, y dice que la derecha insulta.
Hay personas en el mundo que incordian constantemente.
Ojalá se dedicaran a otros trabajos y no a ser figuras públicas.
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