Me resulta difícil ver en algunas personas la pizca de divinidad que se supone ha puesto Dios en ellas. Son gentes agrias y poco conversadoras, de trato inaccesible. Esas mismas personas no creen en Dios para nada, así que tampoco creen ellas que hayan de tener ese toque divino, de la Creación. La verdadera amistad está cuando hace frío y cuando hace calor. Como un viento favorable es el amigo. El cielo es sabiduría que cae sobre la cosecha, el cielo da forma a la tierra, el cielo sustenta la vida en todas sus formas. No me gusta esperar a que surjan las palabras, a que mi escritura vaya naciendo, a que mis renglones avancen. Los renglones torcidos de Dios. ¿Seré yo un renglón torcido? La navidad ya está olvidada, es como si no hubiera existido. Pero oigamos la voz de la navidad. Creo que algo tiene que decirnos todavía.
Todo está dirigido en este tesoro palpitante.
Todos sabemos que no somos libres.
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