El corazón pesa en obras agotadas. Ya todo cansa. Los árboles están lejos, muy lejos, en el fondo de la ciudad. Voy a ir al pequeño bosque de la decepción para arreglar los asuntos del alma. Qué febrero cubre la tierra. Parece que es un poco tarde pero el paseo de la vida ronda mi suerte. Poco a poco la mañana se levanta en armas contra la pereza del corazón. Es poco margen el que me queda para vivir continuamente alegre, así que iré, iré donde lo verde triunfa. Los pajarillos confunden el sol de ahora con el de la futura primavera. Un gran gasto de energía tiene lugar en las plantas y los animales. No saben que no es hora de aparearse ni de florecer. La naturaleza no tiene cultura ni calendario. Es triste ver esto: un árbol floreciendo en invierno. Vaya invierno primaveral tenemos.
Los soles se suceden diarios, se llena el día de luz intensa
para que todo se vea, para que todo se salga de la razón.
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