La vida, a veces, no te da lo que quieres o te quita algo o alguien muy valioso. Pero hay que seguir. No digas que te quedarás ahí parado sin hacer nada. Tendrás amigos, tendrás amor. Tantas horas que quedan para la primavera, tantos ayes que exhalar de lo más profundo del ser. Lo único que nos queda es andar bien, descansar adecuadamente, no agobiarse por nada. La vida ya no florece como florecía antes, cuando las preocupaciones eran pocas y la dicha, mucha. Por la ventana se cuela la claridad de la mañana aunque está nublado. Siempre hay por el mundo un hombre malhadado ejecutado por las leyes, zarandeado por los otros hombres, torcido por su malsano comportamiento. Hagamos que nuestra vida no sufra, no malgaste pena en llorar, cuide de su emoción diaria y viva feliz porque es navidad.
Como un latido amanecido en lumbre
así surge el optimismo en el triste.
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