Ayer me calmé oyendo una disertación de una especie de psicólogo que hablaba de la gente mala. Al final, nadie quiere juntarse con gente mentirosa, que hace el mal al prójimo y no evoluciona a una madurez personal. Dicen que esta gente mala sufre mucho en su vejez pues ya nadie los quiere de tantas putadas que han ido haciendo por ahí. Es lo justo. Nadie quiere aguantar inventos que se les ocurre a otros y los tenga que soportar esa persona que no tiene nada que ver con esos inventos que quieren ellos. Todo es un lío con esta gente mala. No se sabe quién tiene la culpa de los enredos al final pero esta mala gente se atribuye los éxitos y quieren que tú te atribuyas los errores de los que ellos han sido responsables. En fin, la gente mala se ve arrinconada en su vejez por eso, porque son gente mala.
No hay anverso sin reverso.
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