Andar es estupendo deporte. Correr fatiga mucho y la bicicleta no es recomendable pues los coches son temibles. La vida pasa despacio unas veces y atómica otras veces. Es navidad. Tenemos la obligación de ser felices. No nos quejemos de los políticos. La mala sangre que crían no es para estas fechas. De todos modos, a los políticos facinerosos, pronto o tarde, alguien los pondrá en su lugar. En las misas, se ruega por los gobernantes para que sepan llevar bienestar al pueblo. Lo que está trayendo esta caterva es malestar y odio. Pero no nos preocupemos. Lo que mal empieza, mal acaba. No sé que habrá que lamentar de esta gentuza de políticos, pero acabarán. Porque no se puede estar a las espaldas de una nación. No se puede tejer maniobras que no gustan a nadie. Los pensionistas le han votado en julio, pero solo por razones monetarias. La gentuza hay que echarla del poder para que no sigan haciendo el mal.
Sz se alía con lo peor de la política.
Morirá a sus manos su figura raquítica.
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