La vida da muchas vueltas, dicen. Pero cuando la vida coge un color monótono y sigue y sigue, la vida ya no da muchas vueltas. El amor a la vida depende de muchas cuestiones que afectan a cómo se ha desarrollado esta. Yo llevo unos días medio deprimido. Espero que se pase pronto la navidad. Un amigo me ha aconsejado que considere estos días como días normales. Las lunas se suceden como el opio blanco de la muerte, como el opio turbio del no ser. La vida va cambiando de cuando en cuando, va dando alguna nota de color como aquellas florecillas malvas que se ven en primavera en ese sitio de recreo donde se fuma y se aprecia que el sol y el agua (si cae) hace que las premoniciones erróneas sean más leves. Pero detengámonos en mirar cómo el mundo se regenera, como el mundo bulle. Y pidamos paz para aquellos que más lo necesitan. Es navidad, sé feliz.
Un cuadro donde la luz se encuentra con el rostro de una mujer joven:
no hay nada más bonito que la eternidad de la belleza en el arte.
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