miércoles, 22 de noviembre de 2023

 No hay más grande pecado que los deseos desordenados, ni más grande desgracia que no estar nunca satisfecho. Pío Baroja hizo su tesis doctoral sobre el dolor. No se le conoció vida amorosa. Escribió decenas de novelas. En la preguerra casi muere a manos de los republicanos. Logró huir por la frontera. Lenta es la vida como la luna sobre el mar, dolorosa es la vida como mis manos alzadas al cielo. Todos los que vivimos hemos sufrido la vida, todos los niños que juegan parecen evitarla. Solicito una revolución de paz, un camino que todos pudiéramos andar, un mar al que arrojarnos súbitamente, sin pensamientos malos. El hilo de la Parca se va acabando con o sin dolor. Pasemos las horas rezando por los que sufren las guerras.

En esta cama en que se acaba la jornada

nos ha descubierto la noche. Nos ha descubierto la piel y los huesos.

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