Hay personas con las que convivir se hace muy duro. Son personas que buscan someter al que tienen al lado y hacer su santa voluntad. Que necesito algo, pues le pido al de al lado que lo compre, se rompe algo en casa, el de al lado que lo arregle, tengo problemas, el de al lado que me escuche, el de al lado es uno que convive con el negrero. El de al lado, que pongamos que es su esclavo o su mayordomo, se enfada y el negrero se siente ofendido y arroja toda la fuerza de odio y frustración al ver que el de abajo se queja. Es el binomio dominador-dominado de toda la vida. Lo que se llama sometimiento. Pero ojito al parche al negrero, al viva la virgen mientras el otro hace todo y se vive bien, la vuelta de la tortilla puede estar a la vuelta de la esquina. La esclavitud ha existido siempre, hoy en día se llama maltrato psicológico, que nunca se supone delito, pero las cosas cambian inusitadamente o levemente o lentamente, pero cambian al mismo tiempo que el tiempo pasa.

Pondré a tus enemigos bajo tus pies ( Dios a David)