Las alharacas y distensión del verano ya no están aquí. Dicen que viene ya la nieve a visitarnos. La cristalina afirmación del sol ya no está entre nosotros. Un grisáceo panorama se arroja a las calles como matándolas de tristeza. El invierno ya está hablando de cuestiones hoscas y friolentas como la nube y la gota de lluvia. No queremos mojarnos ya, no queremos sentir la dentellada del frío en nuestra espalda ni en nuestras cabezas de guiris veraniegos y asoleados como nido de cigüeña. Habrá que hacer los pertrechos necesarios para hacer caldo, comer fuerte para este frío que vendrá y abrigarnos dulcemente con bufanda para salir a la calle. El invierno nos arroja a los belenes, a los puestos de guirnaldas y a las calles llenas de gente desde la Gran Vía a la Puerta Mayor. Es navidad. Sé feliz.
Y nosotros nos iremos y no volveremos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario