Tú lo más grande, lo más difícil que me ha sucedido.
En tu figura busco el pelo en desorden, tu perfecta inocencia.
Ando por la calle y las calles son tuyas:
las llenas de candor y de fuerza femenina.
Un día te encontraré y seremos tú y yo,
para mirar al mundo con ojos verdaderos, no solo con los míos,
que lo ven todo triste.
Aparco el coche y surjo de una niebla y al final de la niebla,
estás tú, contestando a la vida, llenándola de sal.
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