El maná de la mañana es el sol, allá en lo alto. El mediodía ya es el gran salto. La vida es una mierda, convéncete. Los enfermos mentales no tenemos una cobertura sanitaria eficiente. Los psiquiatras nos atienden cada tres meses en cuarto de hora. Viejo amigo, no te veo desde ayer en este vagón. Ha dicho la televisión que vendrá la transformación que tanto estamos esperando. Nos reunimos todos en torno a un café y damos un espectáculo triste. La vida para nosotros no es nada bonita. Tomamos pastillitas, tomamos pastillitas. La era de la información no ayuda nada. Solo gilipolleces en las redes sociales. Nadie ayuda a nadie. Esa es la verdad. Menos mal que la vida es bonita en primavera. Esperemos a que pase este invierno feo. Hasta el 20, no hay novedad: un otoño político y caliente.
Minutos que agotan paciencias, minutos largos
de llorar por dentro, de hacerme cargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario