Cuando era primavera en España, yo miraba mis lágrimas porque llegaría pronto el invierno de España. La mujer ha estado vilipendiada a lo largo de la historia, sobre todo cuando aparecieron las religiones monoteístas y, de ahí, el patriarcado. Pero no se sabe bien si las mujeres han sido felices o no, libres o no, poderosas o no. Hoy en día, una mujer puede ser tan feliz como un hombre, solo hace falta que las mujeres sigan sus deseos y su voluntad. Las damas aguardan su momento sentadas en una lágrima. Lágrimas de oro corren por los arrabales de la ciudad. Ayudemos cuanto podamos a los arrabaleros chabolistas. Me llaman calle. Puri, Vanesa, Carmen. Esa canción yo la oí en una habitación de hotel. Si yo fuera Maradona. Change the world, también, de Eric Clapton. 

Disuelve sus dos manos en menguante

y penetra su deseo prontamente.