A lo que yo veo, las familias de hoy en día no ayudan mucho. Solo un miembro o dos ayudan. Los demás miembros viven sus vidas aparte y no se preocupan de los demás miembros. Se preocupan a modo de cotilleo: que qué tal están estos. Y si no es cotilleo, es interés: como la tortilla de mi madre. Cuando se acabó la tortilla, se acabaron las visitas a la abuela. A mi madre le daba igual que vinieran sus nietos a verla. Mi madre soportaba bien estar sola, no necesitaba de nadie para charlar o estar ocupada con conversaciones banales, pues al final, sus nietos ocultaban más que mostraban. Otra forma que tiene la familia de preocuparse de los demás es el intervencionismo. Intervienen pero con un interés último que es las perras que vas a dejar a los sobrinos si la palmas (todo lo tuyo es mío), cosa que no ocurrirá. Y eso, que les gusta intervenir pero luego no van a ver al hermano en el hospital (es el caso de mi hermana) pero siempre llamaban "a ver qué ha dicho el médico". Es un intervencionismo estúpido pues al final, no quieren a nadie, son unos egoístas. La mitad de mi familia o son egoístas o son narcisistas y cuanto más lejos, mejor. Porque la mitad están todos como cabras.

Como el viento nos hace marchar, así caminamos.