El calor, las mismas calles de siempre, vacaciones para todos o para unos pocos. Simples asfaltos cuando sales. La vida es para ti, que tienes de todo. Land of plenty. Y aun así nos morimos, nos deshelamos los huesos mondos luego de pasar por el fuego abrasador del potente hacedor del mundo. Mandadle plegarias a ver si os oye y os deja estar sobre la superficie terráquea un poquito más, un poquito más. No dejéis que el orgullo de ser humano poderoso os bloquee la pena de ser hueso y carne, cabeza y miembros, sangre y agua. Todos somos ciertos de pasar a otro estado, ninguno nos libramos del fuego de ese dios que aterra a los ríos grandes como el Támesis o Charles o  Misisipí. Demos gracias a Dios por estar en el mundo ya que del mundo podemos faltar como aquel día que faltamos a la escuela.

Porque antaño soñó día y noche

y quiso y fue feliz.