Ya se va acercando el 15 de agosto, fin de vacaciones de muchos por falta de remanente. A la vez, viene un frente anticiclónico que va a barrer del mapa este verano tan asqueroso. Ya no será nada como antes, digo de como estos dos meses de calor que hemos tenido. Pronto vendrán tormentas y aguaceros a la piel de toro. Hoy por la tarde he ido a Madrid. No había gente. El caso es que me he comido una cosa muy rica hecha a base de puré de pistachos. Muy rica ha estado. He subido de Moncloa a Quevedo. De allí, he bajado por Alberto Aguilera otra vez a Moncloa. He visto a un hombre que hablaba solo. Le ha ayudado una mujer que pasaba por allí, le ha preguntado si quería algo. He visto a un hombre muy alto y fuerte llevar a un niño atrás, a su espalda. He visto a un negro y a una rubia con pinta de turistas que entraban en un portal. He visto a un mujer muy guapa en el metro.
Los ojos lucen como faros dentro de la tierra.
Ojalá pudiera yo descifrarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario