Tengo la sensación de la debilidad del ser humano, de lo prescindible que es en el mundo. También observo la precariedad en que viven algunos, que trabajan por un sueldo que se les acaba antes del mes. El dinero no sería la solución sino el buen reparto del dinero, cosa que no va a existir nunca. La gente vive empleando mucho de su tiempo en el trabajo y este no les ofrece la seguridad que cabría esperar. España yo creo que es la playa de toda Europa, con todo muy barato para que sigan viniendo guiris. Mientras no se pierda esta percepción de España a precios irrisorios no va a haber trabajos que den cierta seguridad al trabajador. La vida del trabajador en España es un eterna lucha contra el jefe, contra el sueldo y contra uno mismo. La España de la pandereta ha dado paso a la España explotada con la excusa de que vengan muchos turistas que se gastan 150 euros al día. La España barata, la España de espectáculo nocturno al lado del mar no da para los españoles que trabajan muchas horas mal pagadas.
Piscinas, agua de mar, bañistas, guiris
y ese aire azul constante.
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