Hoy toca hacer un pollastro al ajillo. El pollo era grande y le pedí al carnicero que me lo partiera en trozos pequeños para guisar. Ya le he salado y dejado a la intemperie, al aire de la cocina, para que se temple antes de echarlo a la olla. También he pelado dos cabezas de ajo y habrá que pelar los dientes del mismo para luego cortarlo y echarlo a la olla. Con esta tarea mataré el tiempo de una a dos. Ya saben en este blog lo partidario que soy de matar el tiempo, estamos condenados a matar el tiempo. Todos. No solo los que nos aburrimos en la vida diaria. Todos tenemos tiempo o tiempos que matar. Voy a leer el Quijote antes de meterme en faena a ver si encuentro el pasaje en el que Don Quijote le arrea a Sancho en la cabeza por hablar de más y así mato otro poco de tiempo.
Aplauden las nubes y el sol
a un día reposado y feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario