Hay gente desagradable, de la que todo el mundo huye. Ya sea por su continente chulesco o imperioso o por sus hechos, que dan que hablar. Esta gente que se queja de todo, intenta mandar en todo y en todos, se hace muy repudiada. Tienen mucha soberbia y, si han hecho a alguien daño, no lo reconocen y siguen a lo suyo, a meterse donde no les llaman. Pero hay una cosa que se llama fama y, como estos cojan fama de que todo lo rompen y lo descuartizan, ni los quiere ver nadie ni oírlos, por el temor que existe a que quieran arreglarte la vida. Y es que no los quiere ver nadie ni en pintura por si la pintura se echara a andar. Son gente altanera, soberbia y realmente asquerosa, de la que maldecirás haberla conocido.
Huye, huye de esos que te dicen que tienes una mancha en la camisa.
Huye porque encontrarán otras manchas más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario