No se me quita la sensación de que somos vulnerables. Yo lo soy por una enfermedad que tengo, una maldita enfermedad que te puede volver impredecible y loco. Mi hermano también la padece así que somos doblemente vulnerables. Pero la gente es vulnerable por cuestión de dinero, porque el dinero es un bien escaso, no se consigue con facilidad. Los ricos no quieren ponérselo fácil a los pobres, así que los pobres tienen que sudar tinta para poder vivir de su sueldo. A nadie le gustan oficios como camarero, tendero y esos oficios no vocacionales, pero alguien debe hacerlos. Esos que los hacen viven mal. ¿Por qué han de vivir mal los camareros y cajeros de supermercado? ¿Por qué tienen que echar tantas horas como dicen que echan? La solución sería que la sociedad fuera un tanto más caritativa, más generosa con el trabajador, pero no. No es esta una sociedad amable sino fea con el que sufre. Ojalá la gente se diera cuenta de lo triste que es echar muchas horas en un trabajo que quizás no guste. En fin. El trabajo en España sale barato, demasiado barato.
Liviana piedra de granito fuerte nace en la sierra
y aguas brotan de la montaña azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario