lunes, 21 de agosto de 2023

Hoy, nada más levantarme y tomar un café, me he ido a que me pongan la inyección mensual. Los enfermos mentales debemos tener cuidado con nuestra medicación. Es algo fundamental. Mi hermano Paco también ha ido hoy a la farmacia, a pedir pastillas. Luego, he ido a comprar pan y me he encontrado con mi hermano. Se forman unos grupos de desocupados en la plaza. Uno nos conoce y dice: "gemelo", pero yo no hago caso. Esta gente vive sin trabajar ni hacer nada, encima se emborrachan con cerveza. Luego, entro en casa y escribo esto. Esto que escribo no tiene mucha validez, es tan prosaico como un garbanzo, es tan sencillo como un billete de tren, es tan pobre como un mendigo es pobre. Pero lo escribo y me canso y ya no escribo más.

Abatidos los árboles por la sequedad del tiempo,

dan verdor, sí, pero con desesperación de su savia.

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