jueves, 30 de noviembre de 2023

 Vamos todos hacia una vejez si no nos morimos antes. Hay que rezar para que esa vejez sea digna. Hay que rezar para que a los jóvenes se les ofrezca la mejor educación en todo el mundo. Hay que rezar para que la sanidad sea eficiente. Hay que rezar para que nuestra alma se salve y vea el rostro de Dios cuando muramos. Hay que rezar para que se haga justicia en todo el mundo. Hay que rezar para que las guerras se acaben. Hay que rezar por el pan nuestro de cada día. Y Dios está ahí para oír nuestros rezos y nuestras súplicas. Venga a nosotros tu reino, venga a nosotros tu reino, Creador del Cielo y de la Tierra. ¿Acaso alguien duda de que este mundo lo creó Dios? Pues el que dude, que mire su perfección, como perfecto es el hombre y la mujer y el amor que entre ambos se crea para perpetuar la especie. Y vemos los animales y las estrellas y el mar. ¿Y no decimos al contemplarlos qué maravilla, qué belleza, qué amor hay en todo lo creado?

Que todo lo que nos rodea lo han puesto para nosotros,

para que disfrutemos de su importancia y de su carácter único.

 Aprenderán las generaciones futuras lo que se está haciendo con España. Se están tirando líneas de desigualdad entre los españoles aunque se disfrace de pluralismo y democracia. Los social comunistas ven toda esta coacción muy bien para sus intereses. Pero no podrán gobernar con tantas exigencias. No podrán gobernar con media España en contra. La situación económica fuerza a cobrar más impuestos y perdonar deuda a otras comunidades autónomas. Estos privilegios no serán asumibles por la población. Mientras unos engordan, a otros se les pide más para que estos engorden. Los jueces son maltratados y coaccionados, se les echa la culpa que no tienen. Los terroristas y delincuentes ven perdonadas sus penas. Mala gente en el poder, malas ideas, oscuras mañas, disfraces de libertad y democracia para cometer una aberración política, social y económica. Tendrán su merecido.

Es como un escándalo, es como una obsesión

si no empieza esta jugada a perder fuerza.

 El dolor más infame no hace ruido. No es físico. Es moral. Lo trae una traición que, como todas las traiciones, no esperabas. Es así como se instala la desconfianza entre los limpios de corazón y los desleales. Es así como se rompe el amor entre los que no se quejan nunca de los que quieren dominar al otro. Arteramente, el traidor comete delitos contra el que se fía siempre, contra el que han enseñado a fiarse de la gente. La vida te sorprende cuando aquellos que han vivido a tu lado te muerden como hace la serpiente. La mala gente no tiene reparos en robar y mentir, en montar líos para que los demás no sepan de dónde parte el daño. La mala gente quiere que tú admitas que ellos son los dañados, ellos la víctima, ellos los que lo hacen todo bien aunque sean ellos los que avasallan, roban, mienten, coaccionan. Tanto la gente que tienes a tu lado como el gobierno que hay ahora hacen esto. Quieren quedar bien haciendo el mal. Y pretenden que tú tienes la culpa si no los haces caso.

No dieron nunca la cara, todo por abuso

y luego yo no he sido, qué hijos de puta.

 Como somos únicos también lo que nos pasa es único, solo lo vivimos nosotros. Formamos parte de una familia y de una comunidad. También son únicas. Y también vivimos la historia de España y de Europa y del mundo. Ahora tenemos un problema: la amnistía. Para algunos, no es problema. La aceptan porque viene del jefe al que han votado. Pero no es legítima esta amnistía porque lava los delitos de gente que merece un juicio. Han dicho ya por h y por b por qué esta operación es anticonstitucional. Se ha de revertir la situación. Europa no ha acatado esta maniobra subversiva del régimen democrático español. Habrá que esperar a que se firme esta amnistía. No puede ser tanta perversión de las leyes, tanta ruptura de la igualdad jurídica de los españoles, tanta cesión a las comunidades autónomas vasca y catalana. Ojalá no triunfe la amnistía. Sería un error.

El corazón ve antes que el ojo.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

 Las horas interminables del invierno hacían mella en el universo sin dolor y sin lección del profesor retirado. Poco a poco, las líneas marcadas por los nubarrones del cielo, marcaban un tiempo no abarcable, no temido. Oía la radio, escribía, daba paseos solitarios pero no se llenaba cronos de la deseada materia, del quehacer, del disfrute. Todo cambiará, supongo, cuando se acabe este régimen nacido de una pila de días sin que se puedan llenar. Descubro una postal antigua llegada de Asturias, de un amigo antiguo. Eran otras épocas, otros mundos hechos de lingüística y versos. Ahora, hay que procurar entretenerse como sea, que pase el tiempo como ha pasado este verano, sin la angustia que los minutos trazan tras de sí.

El amor es un templo, un templo no contaminado.

Cada uno pone su amor en quien quiere, nunca mejor dicho.

Sonaron clarines para que la inmundicia de un hombre llegara a triunfar personalmente después de alterar todas las leyes y beneficiar  a los delincuentes. Un cisne negro cruzó donde la carroza llegaba al parlamento. Chilló su chillido el cisne hasta que una lanza le atravesó de lado a lado. Se tuvo por mala señal. Entró el hombre en el parlamento y dijo unas palabras que solo unos pocos creyeron verdad. Y luego habló el rey, que, al subir la escalera para llegar a la tribuna, tropezó y cayó. Se tuvo por mala señal. Las señales se iban sucediendo en este gobierno hecho de jirones tristes. Hasta que un día, todo se desmoronó y el gobierno cayó. La justicia se abrió paso en este gobierno maldito  y el jefe de las tropelías tuvo que abandonar su puesto.

Engaña a quien te engaña, que en este mundo todo es magaña.

 Las alharacas y distensión del verano ya no están aquí. Dicen que viene ya la nieve a visitarnos. La cristalina afirmación del sol ya no está entre nosotros. Un grisáceo panorama se arroja a las calles como matándolas de tristeza. El invierno ya está hablando de cuestiones hoscas y friolentas como la nube y la gota de lluvia. No queremos mojarnos ya, no queremos sentir la dentellada del frío en nuestra espalda ni en nuestras cabezas de guiris veraniegos y asoleados como nido de cigüeña. Habrá que hacer los pertrechos necesarios para hacer caldo, comer fuerte para este frío que vendrá y abrigarnos dulcemente con bufanda para salir a la calle. El invierno nos arroja a los belenes, a los puestos de guirnaldas y a las calles llenas de gente desde la Gran Vía a la Puerta Mayor. Es navidad. Sé feliz.

Y nosotros nos iremos y no volveremos más.

 Cayó la lluvia desde el pecho de Dios, azul y tenso como un cielo pronto a morir. Las calles estaban vacías y sosegadas porque tu muerte llegó hasta las esquinas. Las señoras que iban a la compra se detuvieron en la plaza y departían sobre el extraño suceso. Un perro ladró toda la mañana al ver su mundo callar. Y así fue pasando el día hasta que, por la tarde, todo volvió a circular con la fe de antes, con el empeño de antes. Y ya no todo fue igual a este día en que las lunas o las estrellas lo señalaron con su fulgor. Yo me fui lejos a una ciudad costera a ver en el mar el continuo de ese dominio de las flores en los gobiernos de la muerte, en los muros de los cementerios. Tu muerte me habló a mí primero y yo puse la distancia necesaria entre tú y la gloria.

Cuando los saqueadores llamen a la puerta, atravesando la madera,

no llores, amor mío, no llores.

martes, 28 de noviembre de 2023

 Tengo la mente embotada y aun así escribo esta línea. No me sale nada de mi mente que pueda ser digno de llamarse comentario u opinión o afirmación de una verdad. Y sin embargo escribo que escribo porque al final, no escribo nada. Me gustaría escribir el verso más bonito de la literatura mundial pero no escribo ese verso ni otros de menor importancia literaria. Escribo lo que veis, escribo nada. Escribiendo se me pasa el tiempo, me doy una tregua entre cigarro y cigarro, hago algo ¿útil?, ¿interesante?, ¿o es solo un pasatiempo? No escribo nada y sin embargo, estoy acabando de escribir. Podría haber mirado la antología o los refranes y no los he mirado para escribir esto que aquí veis. Escribo y ya me harto del verbo escribir, de mentarlo tanto y ya no escribiré nada más por hoy, esa es la sensación que tengo.

Escribir en este país. Oficio de pobres escritores 

que se matan firmando en las casetas.

lunes, 27 de noviembre de 2023

 Bienvenidos a la España de la artimaña. En la capital hay de todo, vete a la capital. Se juega la política el interés de todos los españoles con añagazas feas. Ojalá no triunfen estas maniobras a las espaldas de la población. Una vez que estamos en este mundo, no debemos estar callados pues bastante callaremos por toda una eternidad. Hay que dar opinión, hay que decir nuestro parecer porque no siempre las cosas van como queremos. Las formas son importantes, no solo el contenido. Después habrá tiempo y distancia que juzguen los comportamientos de la gente. Las bocas cerradas son como la morfina que mata la voz del pueblo. Hay que gritar y decir qué nos pasa. Medio mundo debe respetar al otro medio para que la cosa vaya en proporción.

Todos los asuntos del avaro terminan en querella.

 Bienvenidos a la España de la bronca continua. Si no es por una cosa es por otra, los políticos nos tienen divididos y solo ellos ganan. La casta, la élite del gobierno tiene enfrentada a la población. Ojalá esta situación acabe de la mejor manera. Ya no hacen falta campanas para señalar esta debacle. Esta debacle se anuncia sola. Habrá que tomar todos los atajos que lleven pronto a algún apetecible lugar, donde haya un torreón y un pequeño palacio donde descansar. La mujer siempre tiene deseos, siempre ha tenido brazos donde sujetar toda la ambición que tiene la mujer. He aquí el caballero de la rosa y el triunfo, como baja la cabeza cuando es requerido por unos ojos azules, por una cabellera larga y rubia. Es el signo de la mujer, es el signo de quien ha mandado siempre.

La soledad es un acto de piedad.


 Bienvenidos a la España de la trampa y el cartón. Están pasando cosas dignas de un país tercermundista. Si es que existen los países tercermundistas a estas alturas. Pero bueno. Yo solo quería decir que poco a poco nos acercamos a los márgenes, a los márgenes de la vida. Y es que el tiempo pasa inexorablemente y otros piden paso para que nosotros no estorbemos, para que nos vayamos de este mundo. Nos hacemos torpes para el nuevo ritmo que imponen estos nuevos hombres y mujeres que ya llegan pisando fuerte. Se imponen nuevas modas, nuevos modos de ver la vida, nuevos horizontes. La vida va atómica pero nosotros la vamos a vivir de todos modos. El mundo rueda y rueda y trae nuevas gentes que piensan diferente. La luna es la misma pero espera ser colonizada. Es el nuevo oeste. Quién lo diría: la luna, ese satélite tan misterioso perderá su misterio en las próximas décadas.

Tiempos pasados que saben como lágrimas

ya no están frente a nosotros, ya se cansan de recuerdo.

domingo, 26 de noviembre de 2023

 En este mundo hay un gran interrogante que dejó muy claro aquel poeta en sus coplas: si después de pasar por este mundo de desdicha y traición habrá otro de más sosiego y felicidad. Aclaremos que los últimos serán los primeros. Yo tengo esas sensaciones. Que de aquí, no nos llevamos más que disgustos y un poco de amor, un poco de polvo enamorado. Y ya está. Aquí no hay nada que podamos vivir con amor. Y hasta los que dicen que viven felices en este valle, mienten. Es el consuelo de los que no son estándares en la vida. Y habrá quien no crea que después de muerto haya algo. Con su pan se lo coman. Y los corazones valientes morirán también y los que no creen en ninguna religión también morirán. Y los que han hecho el bien a los demás en este mundo se salvarán.

Bajo los cedros, en mayo, dulcemente

pensó en otro día en que la tenía cerca y amable.

 

 Estos seres queridos, que te acompañan igual que te desprecian. Estos pijos de cumpleaños que se hacen regalos. Estos que fueron a colegios de paga a aprender ropa de marca en vez de matemáticas. Estos hermanos que ya van para viejos y que no te saludan porque son rancios y recios de carácter. Estos desharrapados mentales y de alma que no han leído un libro en su vida. Estos que están pero no están cuando los necesitas. Estos son de los que me libraré el día de las alabanzas. Si es que hay alguno que diga cualquier tipo de alabanza. Y me iré de este mundo yo solo, libre, con mi espíritu metido en un bolsillo a ver a Dios, que eso dicen que se hace cuando te despojas de piel y huesos y carne y sangre que tuviste aquí en este perro mundo ajeno y ancho. Y qué descanso y qué falta ya de deseo y qué lugar común el menos común de los lugares. La vida se rompe como un teja que cae del tejado y nos abre la cabeza y amén.

Cuánto tiempo he perdido escuchando con los ojos a los muertos

para que ahora escuche los torpes términos de los vivos.

 Me revuelvo inquieto en mi circunstancia pero sé que, al morir, seré libre, vaya yo al cielo o no vaya yo a ningún lado. Polvo serán, pero polvo enamorado. La vida en este mundo, en este valle de congojas y ansiedades, acabará pronto porque la vida es caminar breve jornada. Y después, de tanto perro que me rodea en forma humana, no quedará nada, quedará mi espíritu mudo y tranquilo. Y yo reposaré ya de toda rancia piel y rancios huesos, de tanto pijo que abre regalitos, de tanto sobrinito y de tanta gente mala. Y quizás vaya yo al cielo si llego a viejo y muero. Y quizás la vida ultraterrena me siente bien, allí en el purgatorio o vea yo, como dicen en la misa, la luz del rostro de Cristo. Las aguas solas y amenas me están esperando y ya me iré olvidando de rostros feos, de malos acompañantes de mi vida, de toda la traición de mis "seres queridos".

Las sombras dudosas de las siestas de agosto

me acompañan en invierno diciéndome: la vida pasa rápido

Habemos pocos pero bien avenidos. Las piedras cinceladas persistirán el perfil de los senos duros durante siglos y siglos. Nosotros perduraremos en forma de espíritus libres por fin de toda atadura humana. Somos individuos aquí, atosigados por otros individuos. Este mundo es material y gris, como dijo algún poeta. En la celda expías tus pecados y tu crimen. En el supermercado alguien pregunta la hora. En la consulta del dentista alguien grita de miedo y el dentista le da un tortazo en la cara para que reaccione. Cruzas el Atlántico en busca de esa mujer que tuviste un día. Tropieza la palabra con la realidad, tropieza el deseo, tropieza el instinto con esta mañana de domingo incierta. El amor es esa palabra que muchas veces no se ajusta a lo que somos ni a lo que hubiéramos querido. Mi hermana mayor cuida de mí, cuida de que no me rompa. A veces el silencio nos parte la dicha en dos. Perdidos en nuestro mundo desearíamos ser otros, más atractivos, más como la gente dice, más como el standard dice. Pero estamos ahí, en el margen del olvido en vida. en el redil de los poco agraciados.

A duras penas te llevaré a la cama

para que descanses de la multitud pija de regalitos.

viernes, 24 de noviembre de 2023

 Hoy hay partida. Unos cuantos nos vamos a dar una vuelta. La vida, a veces, regala un poco de ilusión en forma de kilómetros pasados y risas y canciones y corazones en alto. Estoy alegre pues mis amigos me acompañarán en un trayecto tranquilo y prometedor. Hoy es viernes, un día como otro cualquiera. Hoy es inicio de fin de semana. Los currantes saben que quizás mañana no curren y están alegres por eso. Hoy es viernes y cae una lluvia silenciosa de apaciguamiento, de dicha por vivir. Hoy es 24 de noviembre. Habrá un tiempo en que vendrán los pájaros y los niños a vernos, a saber de nosotros, a hacernos compañía.

La alta benevolencia es algo completamente desconocido.

jueves, 23 de noviembre de 2023

 Sus enormes muslos dieron claridad a mi vida, la llenaron de juventud, de brío espontáneo, de fuerza para pasar las horas ligeras del verano. Y ahí está, paseando un perrito por la ciudad, haciendo versos del azul del invierno que se niega a ser visto. Y ahí está, esta mujer de soledad y fruto extinto en su vientre. Ya no la veré más a mi sabor, solo algún día que será bonito gracias a ella, que no habla más que de dinero e intereses humanos. La luz nacía gracias a ella, nacía en un hueco atisbado en la penumbra, para quererla tal como la quería, para ser yo otra vez yo y así hasta el infinito. El riesgo ocupaba el mundo poco a poco y yo ocupaba tu cuerpo con el escalofrío del enamorado. Y ya está. Y ya está.

La inteligencia consiste en percibir las cosas en su germen.

 Ya somos reos de la vida, desorbitados los ojos que no miran ya nada que no sea tedio y añoranza de esa plaza de sol de por la tarde. Se inclinan los rayos del sol y no dan ya otra cosa que sombras en las esquinas de las calles, en los cuerpos ateridos invernales, en los perros que ladran a la penumbra que vendrá con la noche. Andamos ya sin dueño, andamos ya con el cansancio sujeto a nuestros hombros, andamos ya por andar y hacernos daño. El juego primigenio ha derivado en sufrir los golpes de la edad irrefrenable. Los miembros que se pegan al cuerpo han sentido la sacudida de los días bulliciosos de abril y del frío del invierno en la casa caliente. Dormir sería la solución, dormir para soñar otra vez con una madre, con amigos pequeños, con la naturaleza perdida.

Brotó la compañía,

esa delicia de la vida. 

Linda el amanecer con la almohada. Los rosados rayos del sol nos anuncian el tedio del día, la consabida cuenta aburrida de las horas. No me levanto pronto, como hacen los hombres y mujeres de la ciudad que van llevando sus cuerpos al autobús, al metro, al trabajo. Los inicios del día son para otros, para aquellos cuyos despertares están  hechos para el dinero, para el jornal ganado, para los horarios de oficina. Mis pensamientos son abruptos y redundantes como la cuchilla de afeitar, como los hoscos utensilios de la cocina, como los churros que se fríen en el aceite. Mis pensamientos vuelven y vuelven a mis neuronas y no los puedo evitar, son telarañas sucias que se me pegan a las sienes, como los fotogramas de las películas que hacen la película. Mi mente es una película hecha de trozos irreales y locos.

Por la penumbra azul de tu garganta

venían las aves de las obsesiones.

 Los versos riman de dos maneras: en consonante o asonante. En consonante, riman vocales y consonantes. Por ejemplo: dolor y amor o cariño y niño. En este último caso riman i y o y también la ñ. En rima asonante solo riman las vocales como alegre y quiere; rima e-e pero no las consonantes. Como en cable-paisaje; riman a-e pero no las consonantes. Los versos también se dividen por el número de sílabas. Si son ocho o menos de ocho sílabas se llaman de arte menor y si son de nueve o más sílabas, se llaman de arte mayor. Los metros más usados en nuestra literatura son de ocho y once sílabas. Los de ocho aparecen en muchas canciones. Se llaman octosílabos y los de once se llaman endecasílabos. Un soneto se hace con endecasílabos (14 versos endecasílabos) y un romance se hace con una tirada indefinida de versos octosílabos.


 Un amigo es para toda la vida. Lancémonos al mar con todas nuestras ganas, con todos nuestros bríos, con todo nuestro corazón. La maltrecha libertad del preso que busca hogar, que escapa de años malheridos, ha de tenerse en cuenta para comprenderle mejor. Refrenar las pasiones y dejar libre curso a la gentileza es el único camino para ser como un niño. Todos desearíamos ser como niños otra vez pues vemos que los niños disfrutan del mundo doblemente, exageradamente, dulcemente. Los niños huyen del pensar siniestro, de la preocupación y del miedo. Como libros leídos han pasado los años, como seres fabulosos han caído los días ante mí. Toda mi dicha reside en volver a visitar los sitios que vi de pequeño.

Soy muchedumbre que deriva en las aguas,

soy gente, soy la faz de los que se agitan en la calle.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

 Hay un gato pequeño, el retrato de la escritora, dos libros y un tiesto con una planta. Eso es lo que hay en la portada de un  libro que cuenta los últimos días de una escritora llamada Adelaida. Yo voy alguna vez al pueblo donde, en la biblioteca, vi ese libro. Y lo he leído pero ya no me acuerdo de nada. Aunque tu campo tenga mucho arroz, tú no podrás comer más que un poco al día. Aumentar las cosas, comprar cosas solo vale para llenar tu casa de trastos. Me gustaría, con poderosas lanzas, abatir el Infierno en el mar, matar a los egoístas con  pan y agua, evitar codicias en el seno de los que no aman. Las aventuras de la vida no se producen en un barco de madera sino en las cocinas sucias de los pisos que habitan vidas tristes. La pena de aguantar gente sin sentimientos es que estos sentimientos nunca van a brotar.

Deja siempre algún alimento para las ratas

y no enciendas la lámpara por piedad hacia las mariposas.

 No hay más grande pecado que los deseos desordenados, ni más grande desgracia que no estar nunca satisfecho. Pío Baroja hizo su tesis doctoral sobre el dolor. No se le conoció vida amorosa. Escribió decenas de novelas. En la preguerra casi muere a manos de los republicanos. Logró huir por la frontera. Lenta es la vida como la luna sobre el mar, dolorosa es la vida como mis manos alzadas al cielo. Todos los que vivimos hemos sufrido la vida, todos los niños que juegan parecen evitarla. Solicito una revolución de paz, un camino que todos pudiéramos andar, un mar al que arrojarnos súbitamente, sin pensamientos malos. El hilo de la Parca se va acabando con o sin dolor. Pasemos las horas rezando por los que sufren las guerras.

En esta cama en que se acaba la jornada

nos ha descubierto la noche. Nos ha descubierto la piel y los huesos.

 La colonización de África significó la ruina de todo ese continente. Los países europeos dividieron África aleatoriamente, lo que produjo que unos aborígenes estuvieran en una nación y en otra limítrofe, lo que fue causa de guerras. Dicen que África tiene un enorme potencial pero sigue habiendo un colonialismo. Se llama neocolonialismo: África solo puede vender materias primas y no manufacturadas, lo que impide su desarrollo. Además, los países africanos están envueltos en guerras durante mucho tiempo. La niña de ojos azules, tan azules que entristecen su mirada, se ha vuelto a caer en mis brazos como un muñeca tibia y dormida. La niña que llora, que rompe su pecho por el amor a la vida, está conmigo, viene conmigo por los descansillos de las moles de pisos que habitan la gente obrera.

El azorado peso de las palabras no le dejaba decir

que estaba asediado, que su propia sangre le perseguía.

 La mano entreabierta que maneja la luz de marzo tan al lado tuyo, esa mano hecha de la lindeza del resplandor tibio del enamorado, esa mano ha muerto hace mucho tiempo. Los amores acaban en las manos de los enamorados, acaban entre los dedos que conocen las madrugadas; la pasión muere entre unas sábanas que alojan esas bifurcaciones de los brazos que agotan el tacto bajo tus curvas de hembra. Cuando todo tiende a impedir una cosa, es cierto que ésta parece crecer. La avaricia de los hombres crece al olor del dinero. Y ya nada la reprime porque esa avaricia todo lo avasalla. La gente es muy avariciosa últimamente en esta sociedad que alienta lo material y no la valoración de los demás. Vale más un millón que cualquier persona.

Con la paz aprendida, pronto llegué del útero de mi madre

al lugar del crimen.

 En mi opinión, el ser humano, cuando nace, viene a ocupar un tiempo. Y ese tiempo puede estar lleno de alegrías o de desgracias. Lo malo del todo es cuando ese tiempo es neutro, está vacío, no guarda nada dentro, no nos proporciona asuntos por los que luchar o por los que reír de emoción. Conozco un amigo que hace todo lo posible para que sus horas estén cubiertas de actividades: va a jugar al fútbol, va a un programa de radio, va con la asociación "Tú decides", etc. Es un enfermo mental y es muy listo. Sabe que estando de más, las horas pasan lentas como una pequeña o grande tortura. Lo que decían los monjes antiguos, ora et labora, se cumple en la hora diaria de los que no vivimos en un monasterio. Por eso yo estoy ocupado con este blog, porque así el tiempo se llena de algo, aunque sea con algo que parece tan intrascendente como estos renglones.

De necios es huir del consejo.

martes, 21 de noviembre de 2023

 Como ese personaje de novela, conocido recientemente a través de su lectura, podría dormir por las mañanas y por las tardes y por las noches y no darme cuenta de la vida que me ocupa, que me inquieta, que me da dolor. Pero no. Hay que pasear por la calle de los comercios y ver si el peluquero corta el pelo o la frutería se vacía de sus existencias o comprobar que el amigo aquel toma café o llama con el móvil a su madre. Y no dejar de pasar por esa calle que trae recuerdos de cuando cogía el autobús y me dirigía a la facultad a estudiar, a pasarlo bien entre tantas palabras que surgían de los profesores universitarios y charlar con un compañero sobre el morfema y el verso de Garcilaso y la sátira quevedesca. Y luego, comer arrullado por el cariño de mi madre y luego ir a la habitación y mirar los apuntes y leer el último libro comprado.

Hay muchos soñadores rodeados de desgracias y caminos

que nunca se andarán por la funesta ley del destino.

 Cuando yo iba a la universidad no creía en el cielo. Mi conciencia estaba anestesiada. El escritor que había en mí, escribía, aunque no me sabía ninguna historia. Iba a las plazas de las ciudades y notaba que encerraban esos recintos misterios que nunca se descubrían para mí. Eso era cuando yo iba a la universidad. Cuando dejé de ir a ella, ya todo cambió un poquitín. Tú que cuidas los pájaros que cantan tu mensaje, ayúdanos a encontrar el camino tranquilo de la paz vespertina, ayúdanos a no morirnos por la mañana cuando el sol comienza. Sé tú la sede de las creencias que valen para siempre, no nos dejes solos, atrapados en el metro cuando íbamos a la imprenta a fotocopiar nuestros poemas de amor. No seas cruel y oriéntanos en estas calles laberínticas que nos confunden y nos atrapan.

El amor es un templo hecho a la medida del corazón

y ese templo no debería estar vacío siempre.

 La traición no tiene éxito jamás, porque si lo tiene, se llama de otro modo. Nosaltres tenemos la butifarra y el Vic. Nada puede salir mal. Está todo atado y bien atado. Andemos y yo, el primero, por la senda constitucional. Con tu pequeña voz envuelta en un pañuelo, te quejarás totalmente de este pandemónium que se ha montado. Pero da igual. Este otoño de cielo azul y solecito cándido nos va a acompañar hasta que llegue el día 25 de diciembre y comamos cada uno en el sitio que le corresponde de la maltrecha familia rota. Y así avanzaremos difícilmente contrarios a lo que después de la muerte nos ha tocado vivir. Violín que parte en dos la noche de estío, sonatas amorosas que se quedan en el oído para siempre.

Las tardes se viven económicamente en la barra de un bar.

Y que nadie se queje del trato recibido.

 Tenías la edad de que te pasaran cosas bonitas pero un diablo feo y tuerto te lo impedía. Hablando de diablos: ¿será verdad que un diablo quiere acabar con España? Lucifer es el de las mentiras, el que hace mal y luego lo oculta. Satanás es destructor. El que vive bien no cree ni en el cielo, ni en los hombres, ni en su propia conciencia. Santa Teresa de Ávila nació, precisamente, en Ávila de los Caballeros. Queriendo saltar a la luna, se puede caer en el barro. Si sientes las cadenas, ya eres medio libre. Hay que darse cuenta de la falta de libertad, de la falta de ética de los demás para ir actuando sin caer en las trampas que nos ponen esos demoniacos sectarios.

Ya ves que por nosotros es sonora la vida, tiene como una música

que acompaña y divierte. No no nos calléis, no nos tapéis la boca.

Yo quiero vivir fuera del rebaño. Todos me miran mal. La música militar no me consiguió levantar. Los días pasan todos parecidos. No sucede nada que dejará huella en la memoria, como acostarse con una actriz hollywoodiense o robar un banco con su dosis de adrenalina. Se pasa la mañana como si cacareara una gallina o como si gruñera un cerdo. Me daré un paseo o seguiré escribiendo o freiré un par de filetes o limpiaré el fregadero o iré a Ávila con los amigos, qué más da. Yo soy de la gleba, yo soy de las gentes que pasan sin amor ni dolor siquiera. Son las 12:15. Estaría bien que todo estallara, que todo se levantara por los aires. Fiuuuuuu. Adiós sillas y mesas, adiós ordenador. Toda la pared derrumbada. En fin. Que Dios nos coja confesados en esta nueva etapa de gentes radicalizadas y nerviosas, por estos que suspiran por su trocito de poder.

Las calles muertas de amanecer te acompañan.

Hay un eco de delfines alborotados en tus oídos de borracho. 

La furia trans y la furia feminista hacen estragos en la sociedad actual. Por el oeste la tierra traía sangre y por este, muertos. El tiempo es un triste compañero de camino. Será porque pasa sin que nosotros queramos o porque no sabemos qué hacer con ese tiempo. Me extraña que todo sean parabienes, esta nueva era no trae muchas cosas buenas a la nación. Ladra un perro. Esta perversión echará a andar y no sabemos dónde nos llevará. Los poderes se aúnan rompiendo su división, cosa que no es buena para la democracia. Los habitantes de los océanos se lamentan llorando gruesas lágrimas de lo que está sucediendo. Pero no los vemos. Antes de que el hombre adquiera conciencia, ya tiene la cabeza blanca. Es muy tarde cuando el hombre se da cuenta de que la vida es esto que nos ocurre, esto que no deseábamos, esto tan sucio y gris.

Los enamorados suelen besarse bajo un rumor de girasoles

y los jefecillos hablan y hablan tras las espirales del miedo.

El sol ya está muy alto. Ayer oí música de flores: empieza con un solo de violín y luego se va llenando de acordes de piano con melodías muy suaves. Acodados resistiendo la marea de aromas del mar y otros elementos, nos encontrábamos allí para ver el cine de verano. Unos delfines vulnerados de tristeza van amándose en círculos ajenos a la vida. Las tumbas se abren una sola vez y quedan cerradas para siempre. Una vez se muere y un montón de días se vive con la cara al sol y a las nubes, con las miserias de un dios temido abrazándonos para contraer matrimonio con el agua. Venías a caballo y lanzabas tórridas miradas a las mozas que charlaban en la plaza. El hombre es un siglo y la hierba una primavera. La vida es un tablero de ajedrez, donde las piezas se mueven sin cesar. El gobierno del tirano no vale para nada más que obedecer al tirano. Los sueños de primavera se disuelven como un azucarillo en un café muy caliente.

Todos estos movimientos políticos evocan a Plutarco:

grandes nombres del poder que cayeron en desgracia.

lunes, 20 de noviembre de 2023

 Me estoy leyendo a ratos un libro de refranes chinos, una antología de poetas españoles y un libro de John Banville. Este último va de un hombre que ha estado en la cárcel por asesinato y ahora sale y va adonde nació y se crio. Está bastante bien. Resulta que todo parece normal después de que hayan intervenido y exigido ser naciones los filoetarras y los separatistas en el congreso. Muy bien. El perpetrador tendrá que lidiar con ellos como el domador de circo lidia con los leones. Bueno, es problema de ellos. Yo me voy a levantar a las mismas horas, comeré lo que yo guise y me iré a Madrid a dar una vuelta cuando quiera a comerme un bocadillo de calamares. Ojalá se le atragante este gobierno a quien lo ha formado. Pero no. He oído decir que el muy tuno prepara gobiernos que peleen entre sí para luego mandar él sobre todos.

Quien ensancha su corazón estrecha su boca.

 Esta es la historia de un cotillitas y un correveidile todo junto. Cosa que oía de los demás, se lo iba a contar a su mujer: mira lo que ha dicho fulano de esto y mira lo que lo ha dicho mengano de esto otro. La mujer se cansó de este tío absurdo y se lio con otro hombre. Se fueron los dos a Finlandia, que quiere decir nación del fin del mundo y ya no estaba oyendo chismorreos todos los días de Dios. Este hombre nuevo con el que se juntó era un tío que pasaba de todo y de todos. Luego llegaron unos a Finlandia que pactaron con los filoterroristas y con los que se querían separar de Finlandia y estos empezaron a pedir dinero y referéndums de autodeterminación y esta pareja se tuvo que ir a Uruguay, donde los pollos asados valen dos euros. Fin.

Si no quiere judías, pulse uno.

Si quiere quedarse sin comer, manténgase a la espera.

 Este era uno que se pasó de listo. Quería montar un negocio en el que todo costaba a peseta. Pero no vendía nada. Peseta a peseta se haría rico sin ofrecer nada a cambio. Y le fue bien al principio porque el personal, ya sea por vacilar o por lo que sea, le compraba nada a peseta. Pero pasado un tiempo ya nadie compró nada. Y el tipo se mosqueó y montó un tinglado parecido al de la peseta. Vendía humo. Humo a peseta. Ya vendía algo. Empezó a hacer el humo y a llenar bolsas de ese humo de cigarrillos de los que se fumaban los empleados y él mismo. La gente hizo lo mismo: por hacer el gilipollas, compraban humo. Pero luego no compró nada. Y este señor se arruinó y se fue a Peñíscola a ponerse moreno.

Si está de acuerdo, pulse uno.

Si no, espere a que nadie le atienda.

 El otro día fui a Madrid por la plaza de Neptuno. Iban parejas muy bien vestidas, a la moda. Había guiris que, a lo mejor eran esas parejas muy bien vestidas. Por esa plaza hay buenos hoteles. Vi una parada de taxi. Bajé la calle y ya el esplendor vestimentario cedió y la gente parecía más pobre o más normal, no sé cómo decirlo. Llegué a Atocha y allí los sin techo se hicieron de notar: uno tenía tres hijos y otro una pierna amputada. Me metí en el museo Reina Sofía y vi algunos cuadros. Hubo pocos que me gustaron. Uno que sí me gustó era enorme y era un cuadro de mucho rojo en el que salía una mujer en bragas y un tío besándola. Los dos iban vestidos mínimamente de rojo. La tía tenía los labios maquillados de rojo, el tío llevaba un colgante rojo y la cama del fondo tenía sábanas rojas. El rojerío. Qué asco.

La flor vive tan bella porque solo vive un momento.

No todos estos momentos tristes que vive el ser humano.

 Mucho mejor que disfrutar del sol en la playa es comer bien en un restaurante que ofrece buenísimas viandas al personal. Y luego, una conversación amena sobre libros entre amigos y luego una siesta en el hotel, un hotel apartado y sin ruidos, con el silencio reinando. Después de la siesta, un paseo por la ciudad donde habrá algo que nos sorprenda gratamente en su arquitectura o sus gentes y atavíos o un rincón mágico como un plaza vistosa. Entonces, sacaremos nuestra cámara de fotos de 500 euros y haremos unas fotos bonitas para el recuerdo de que allí comimos y echamos la siesta y paseamos. Y después, cogeremos un avión que nos devolverá a nuestro ecosistema habitual y no tendremos que tomar pastillas para irnos a dormir.

Cuánta cuba alegre con olor a humo y a tinto

nos espera en la eternidad.

 Se ha confeccionado una tela muy burda que no tapa las vergüenzas. Pero allá ellos. Vendrán caras nuevas a decir lo mismo, pero da igual. Encontrar la salida de este gris laberinto. La más brillante victoria no es más que el resplandor de un incendio. Tú no tienes la culpa, mi amor, de tanto tiroteo. La vida se asemeja a un coche que va por la carretera, no  sabe nada de los demás coches, es como si fuera él solo por la vía. Marihuana, clandestino. Hasta en la intempestiva cama vienen los enemigos a verme para desearme dolor de cabeza. Pero tú no, amigo. Tú estarás vigilándolo todo para que no suceda nada. Quien ensancha su corazón, estrecha su boca. Es verdad. Es mejor dar trigo que predicar. La boca es una medida sin límites. Es verdad. Se pueden decir cosas increíbles con la boca.

La tiniebla de las enredaderas y los jefecillos

cae pronto, se mezcla con la miseria humana.

 Había una señora que se mordía las uñas constantemente y no sabía por qué lo hacía. Serían nervios, sería un hambre no satisfecha, sería que estaba gorda, sería que los hombre guapos no la requerían. Había muchos porqués y ninguna respuesta. Así que fue al psicólogo. El psicólogo no hacía más que rascarse los testículos. Lo haría por las mismas causas que la señora tampoco se sabe. El caso es que en la consulta se pusieron los dos a llorar y el psicólogo no curó a la paciente, que siguió comiéndose las uñas hasta el fin; esto es, hasta que no hubo uñas que comer. Entonces empezó con los dedos, se comió todos los dedos de la mano hasta el punto de no tener dedos. Se fue a un hospital y allí le dijeron que tenía que ir a un psicólogo.

Había en el laberinto una serpiente camuflada.

Había en el laberinto un hombre con sed de poder.

 Los príncipes que más victorias han obtenido son aquellos a los que nadie ha osado hacer la guerra. Los temidos son los que se llevan el gato al agua. Los que solo con mirar ya mellan el filo de la espada. Pero toda una nación no se doblegará ante ese corrupto ser de las sombras. Sé que habrás de llorarme cuando muera. Te revolverás entre polvos pica pica. No me gusta el cariz que van tomando las cosas. A nadie de bien le gusta cómo se han hecho los asuntos. La sierra de mis tardes madrileñas está dando gritos como una posesa. Peor para el sol que se mete a las 7 en la cuna del mar a roncar. El corazón no se turba si no se mira lo que se desea. Los corazones turbados del gobierno sonríen por ahora.

El resplandor mudo de su paso

doblegó voluntades, rompió el silencio.


 Te acusarán de ser el que anda en el país de los cansados. Eres la chica de ayer jugando con las flores de mi jardín. La lluvia se hace esperar, como las novias, como el as de la baraja, como el camello que vende la droga. Todo se hace esperar. Ahora, no queda más remedio que aguantar a todo tipo de gente que está fuera de las leyes, fuera del orden establecido por todos, fuera del bien. No quemes falsos inciensos delante de un verdadero dios. Ellos las prefieren gordas, gordas y apretadas, como un kilo de azúcar. La ley es sabia, pero los hombres no lo son. Así nos va, gentecilla que no respeta las leyes y se pasa veinte pueblos. La bohemia era una forma de vida muy divertida aunque a veces, te quedaras sin comer y sin cenar. Para el beodo, la tierra y el cielo parecen inmensos.

La cruda luz del día se hace presente en la ciudad

y me aparta de la aceptación de los transeúntes.

 Las bestias más bestias lo son menos que aquellos que se empeñan en abusar de su espíritu. Su espíritu no sé si refiere a las bestias (espíritu de las bestias) o a aquellos (el espíritu de aquellos). El caso es que abusar siempre está mal. Se sale todo de madre cuando uno abusa de algo. Ojalá fuéramos todos un poco moderados en nuestras expresiones y hechos, nos iría mejor. El hombre sin sabiduría es como una campana sin sonido. El hombre sabio no sabe de exageraciones. Al contrario, las evita. Y se marchó y a su barco le llamó libertad y en el medio del mar vio gaviotas. Pero la bondad es superior siempre al error. La bondad se impondrá quizás con muchas dificultades, pero se impondrá. Tuércele el cuello al cisne. Prosas profanas se vierten como panes sobre los hombres.

Haz el bien lo mejor que sepas.

 Alimentar sin instruir es un pecado de padre. Tan importantes son las necesidades materiales como las espirituales. No solo de pan vive el hombre. Si los ojos miran con tristeza, es que la tristeza está dentro del corazón. Llueve y está mojada la carretera. Veo, veo mamoneo. Los hombres y las mujeres haríamos bien en mirarnos en los otros, en esos que vemos por las calles con la mirada perdida, con los ojos hundidos y con los huesos señalándose. Quizás tengan las explicaciones de lo que ocurre. Este gobierno nuevo nace con muchas taras. Quizás no dure mucho cuando las periferias empiecen a pedir y pedir como si no hubiera otra cosa que hacer. A más autogobierno, mayor bienestar, esos quieren ser naciones. El problema se acentúa cuando ya parecía apagado. Menudo negocio ha hecho el gobierno.

Hay quien busca su asno estand sentado en él.



domingo, 19 de noviembre de 2023

Al otro lado del río hay tres babosos baboseando la vida. Los tres se llaman por su nombre pero su verdadero nombre es babosos que sueltan babas todos los días. Pongamos que hablo de Madrid. Hay una jeringuilla en el lavabo. Los tres especímenes de personas, pues no llegan a personas, están ahí, mirándose el ombligo asqueroso que tienen, mirando aquí y allá dónde depositar sus babas nauseabundas. Los tres son contrahechos, feos, parecen murciélagos a los que les encanta revolotear la mierda. En llorar se le va la vida pues hay soledad. El palomo solo en el palomar. De hijos de puta el mundo está lleno para sufrirlos sin consuelo. El psoe ha echado una mierda en España difícil de limpiar. Ya verás cómo se jode todo y es culpa de otros.

Babosos que babeáis y lo ponéis todo perdido:

uniros a la baba y a la mierda más grande.

 A veces la mente se revuelve y segrega mucha dopamina. Y te vuelves loco. Y te dan pastillas unos señores vestidos de blanco. Y ya estás expuesto a ansiedad, angustia y obsesiones que no se te quitan. La vida es así. Me sentiré deprimido hoy al pasear por la tarde pero antes veré la gran película que echan en antena3. Paco está por aquí preocupado por lo que pasa en Ferraz. Habrá tres navidades, la fiesta será diaria. Cada Cristo bajará de su cruz aunque hay alondras que están en Babia. Las cosas no encuentran su sitio y ya es de día, colega. Levántate de una vez y haz honor a tu pasión, a tu locura y a tu vocación de hombre que junta letras y come a las 13. Mal número el 13 si no crece. Yo ya me estoy cansando de escribir estas cuestiones despreocupadas. En este metro vacío yo me encontré con mi tío. Las chicas del barrio sueñan con robarte el corazón.

Olvidamos las miserias vividas al cabo de algunos días

y volvemos a lo mismo pasado un tiempo canalla.

 Construyen coches raudos últimamente. Pasan por las carreteras comarcales a 150. Un domingo desolado, un domingo triste y feo y católico y sentimental. Me siento con una presión asquerosa, como si me babearan el cogote. El sol es una mota de brillo en el cosmos y qué poco somos los humanos en este mundo triste de Dios y sus trabajos. Me he bebido un par de vasos de agua. Las pastillas y el tabaco dejan la boca seca. Hay unas personas en lo oscuro de la habitación que dicen cosas y preparan el lecho para que yo duerma pero no tengo sueño. El sol es una estufa de butano y la vida un metro a punto de partir. Yo no parto ni reparto. Me tienen harto, eso sí. Mañanas azules dormidas en el aire de la primavera. La calma es luciente y la mañana brota bonita.

Madrid es una ciudad valiente y popular.

Madrid hace gente amiga y sagaz.

 Me acostaré pero sé que la ciudad no duerme. Viva la ciudad y su desorden quimérico. Vivan las calles de Madrid. Ayer me acosté pronto para dar la espalda a este otoño aburrido de políticos locos. La feria de las vanidades adquiere un color rojo y su símbolo es una rosa. O eres del psoe o no eres de nadie. Ayer conocí un tipo verdaderamente estrambótico. Vestía un poncho blanco. Se le cayó el helado en la camisa. La heroica ciudad dormía la siesta. Un viento sur, caliente y perezoso, barría las calles. Ayer era de noche. La gran ciudad estaba cerca, volcando sus luces en las aceras. Los enfermos mentales estamos muy mal atendidos, nos tratan con indiferencia profesional, nos tratan mal. Viven unas gentes la vida bohemia y atrevida pero muy lejos de aquí, en ciudades modernas, apocalípticas y sucias.

El sol brinda la mañana 

como una esfera tranquila.

 El maná de la mañana es el sol, allá en lo alto. El mediodía ya es el gran salto. La vida es una mierda, convéncete. Los enfermos mentales no tenemos una cobertura sanitaria eficiente. Los psiquiatras nos atienden cada tres meses en cuarto de hora. Viejo amigo, no te veo desde ayer en este vagón. Ha dicho la televisión que vendrá la transformación que tanto estamos esperando. Nos reunimos todos en torno a un café y damos un espectáculo triste. La vida para nosotros no es nada bonita. Tomamos pastillitas, tomamos pastillitas. La era de la información no ayuda nada. Solo gilipolleces en las redes sociales. Nadie ayuda a nadie. Esa es la verdad. Menos mal que la vida es bonita en primavera. Esperemos a que pase este invierno feo. Hasta el 20, no hay novedad: un otoño político y caliente.

Minutos que agotan paciencias, minutos largos

de llorar por dentro, de hacerme cargo.

sábado, 18 de noviembre de 2023

 Son las 13 horas de un día de otoño con sol. A las 13:30, vamos a comer. Este blog es de puro entretenimiento, es para que pasen los malditos minutos que me separan de unos espaguetis. Espaguetis, qué palabra. La vida es un sonajero en manos de un niño. Cuanto más suena, más alborozo. En las latas vacías es donde más se produce el ruido, así como en las cabezas. La mente es muy misteriosa. Misteriosa, qué palabra. Un día irán los caballos caminar por caminar sin verse la sombra que proyecta el sol en ellos. La vida también es como una bomba de relojería. Relojería, qué palabra. Cuando menos lo esperas, explota. Yo, aquí, sacando punta al lapicero. Lapicero, qué palabra.

He plantado un árbol en medio del campo.

Me dará sombra en el calor del verano.

No digamos marica que suena muy mal.

Digamos homosexual.

Mejor no digamos nada, que se van a cabrear.

El silencio es lo mejor para poder respetar.

Y así, en silencio, sin decir nada ofensivo,

nos podremos entender

sin al respeto faltar.


Pensando lejanías iré matando el deseo,

el deseo de caminar.

 

Los maltrechos peldaños llegarán a una puerta
maldita como todas las puertas,
y saldrá a recibirnos un dios en pelotas,
una ninfa extraña, un enano alcoholizado y sumiso.
Los jarrones que contenían las flores del ayer
yacen rotos en el suelo, en el suelo frío.
Dormían las vírgenes como duermen las hormigas.
Pasaban por las escaleras esqueletos, fantasmas, avariciosos
sin saber que su hora había llegado,
sin saber que el dinero es un metal innoble.
Anchas salas sin decoración ni muebles ni señores fumando en pipa
se abrieron ante todos. Y todos dijeron:
"La vida se nos agota, la vida termina, la vida es esto".






 Un hombre de mediana edad se preocupaba por las cosas que ocurrían alrededor: la política, lo social, lo económico, lo industrial, lo feminista, lo LGTBI, etc, etc, etc. Y claro, el hombre estaba abrumado. Se tiraba horas y horas en la biblioteca leyendo de todos esos temas que le rodeaban, que acontecían a su alrededor. Y nunca se consolaba porque todas esas cosas eran muy problemáticas, todas las tonterías esas que se habían inventado hacía pocos años llevaban problemas consigo. El hombre vivía por lo tanto, problematizado como un libro de matemáticas. A veces lograba ver alguna luz en alguno de esos temas de hoy en día y se sonreía feliz, pero al otro día volvía el problema a incordiarle. Fue a un psicólogo. "No se preocupe por problemas que no le atañen", dijo el analista. "Todo me atañe como ciudadano que soy de este mundo", respondió el hombre. No se entendieron ni paciente ni psicólogo pero el paciente salió con un tema nuevo de preocupación: la psicología en nuestros días.

Sutiles lejanías como caminos o catedrales

vienen a mi mente cautiva en plazas nuevas.


Había un hombre de mediana edad que se preocupaba mucho por su futuro. No un futuro lejano sino los próximos años, los próximos días que se repetían en su mente como una especie de tortura. Y fue al psicólogo. Expuso como pudo ante el profesional su sentimiento de temor a lo venidero. "Usted lo que tiene que hacer es pasarlo bien", le dijo el psicólogo. "Lo intento pero no puedo", dijo el enfermo del futuro. "El futuro no me deja disfrutar del presente." "El futuro no existe", dijo el analista. "No se preocupe por cosas que no existen". El hombre que vivía en el futuro se fue preparando para ese futuro, como un hormiga se prepara para hacer el hormiguero. Y el futuro llegó pero le pilló a este hombre por sorpresa. El futuro es que le tocó la lotería e hizo lo que dio la gana en ese porvenir al que tanto temía.

Conoceré auroras entremetidas con exaltaciones

Saldré de mí, veré mundos en mi interior lleno de habitaciones.

viernes, 17 de noviembre de 2023

 No tienes rival. Quisiera alguna vez tenerte entretenido. Déjame que pose para ti. Palabras de amor, palabras. Me gusta verlas alzarse, de sol y grana brillar súbitamente y quebrarse. El dinero vuelve listos a los tontos. El Tenorio ya pasó del todo, ya nadie le hace caso. Juntos como hermanos vamos a la casa del Señor. Señora azul. Saturnino masculino y singular. Eres un tío estupendo, cuando estoy contigo cuánto aprendo. O eres del psoe o no eres de nadie. El último que apague la luz. Los emigrantes van de acá para allá buscando sustento: respetémoslos. Los pueblos se despueblan. ¿Qué quedará en un pueblo que no es pueblo, que está despoblado? Los domingos de verano el pueblo no parece despoblado. Viaje con nosotros a mil y un lugar y disfrute de todo al pasar.

El que vea entrar a saco la luz en el húmedo pinar

tiene ganado unos instantes de mirar a Dios y a su creación.

Vengo de dar un paseo. La gente mira el comprobante del supermercado. Observa atónita cómo se le ha ido el dinero tan rápido. No puede ser. Y es. Es así la inflación. No queda más que comprar lo básico. Un suramericano, echando un cigarro me preguntó si yo era español. El color de mi piel engaña mucho. Mientras hablábamos, pasó una mujer con una caja enorme de huevos. "Muchos huevos lleva esa señora.", le dije al suramericano. "Es lo que se come ahora. Yo como muchos huevos también." La vida se pone dura como el hierro y hay que comer muchos huevos, pensé. Fritos, duros, en tortilla... pasan por el pescuezo de la gente y la gente se harta no solo de huevos sino de otras cosas. A ver si la cosa mejora, a ver si la economía, que va como una moto, no se estrella contra el muro de la desesperación.

Hay una maltrecha libertad ahora, un libertad de pacotilla
que a todos nos atañe, a todos nos inoportuna.

 Toda alma magnánima consulta a las demás; solo las almas vulgares pasan sin consejos. Como decía mi madre, si preguntas no ignoras, aunque la pregunta quizás no venga a cuento. La gente culta se interesa por muchas cosas de la vida diaria y sobre Dios y sobre otros temas y así, pregunta para saber. Las personas que creen que lo saben todo no requieren a nadie, no saben de nadie ni de nada y al final, no saben nada. Los consejos de un hombre sabio son muy valiosos. Los abogados cobran por una simple consulta al igual que los médicos u otras profesiones. La vida está llena de ignorantes porque para estudiar se necesita algo de curiosidad, algo de interés y la sociedad de hoy no fomenta esa curiosidad.

Frescos naranjales cubiertos de rocío

apremian a gustar de la naturaleza.

 La vida es un lío de intereses que se van creando independientemente de amistades, familia, etc. La gente se mueve por el dinero. El dinero borra de la mente parentesco y amigos. Así nos va. En cuanto que hay alguien deshonesto, no para hasta conseguir que su propio hermano o padre deje de tener lo que ese deshonesto desea que es los bienes materiales de ese hermano o padre o lo que sea. El dinero ciega a la gente lo que pudiera tener de buena, o quizás nunca lo tuvo y encima, el dinero los hace aún más malos y codiciosos. Es la ley de la vida. Todos quieren tener de todo, todos quieren tener una inmensa cuenta corriente. ¿Para qué? Ni siquiera se sabe. Solo que les gusta ver un montón de ceros en esa cuenta y hacen lo que sea para conseguirlo. Es la ley del dinero.

La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta,

jueves, 16 de noviembre de 2023

 Las palomas van de una techumbre a otra. Lo ponen todo perdido, que alguien adecente el local. Usted que es todo un energúmeno, que consta en más de una nómina y sabe tanto de números, dígame qué pintan tantos tontos en una linde. La vida se resume en esto: se fuma uno un cigarrillo, bebe uno unos cubatas de ron, quizás, come de cualquier manera, anda por la ciudad, salpica con la espuma de cerveza, mira para atrás no le siga algún ladrón, cuenta las monedas que le quedan, toma un café, habla con amigos de otros amigos y se va a casa a acostar y se pregunta (una pregunta gigante) si en eso consiste la vida. Y dicen lo sabios del lugar: esos hombres y mujeres, ¿luchan?, ¿disfrutan?¿cansan a Dios?¿atisban el cielo?¿es esto la civilización?

Morir es, como dice el dicho, pasar a mejor vida.

Una mejor vida completamente desconocida.

 No hay que decir que la Seguridad Social va mal. No hay que decir que el gasto público es excesivo. No hay que decir que la educación no es buena. Eso es de agoreros, de gente sin fe, de personas que no creen en la política. Pero, ¿si no crees en la política, quién te va a hacer creer en ella? A lo mejor, hay algún político que pueda con tu descreimiento y te haga pensar que el gobierno que nos rige es bueno. Pero si no lo hay, seguirás creyendo, dados los innumerables casos de corrupción, arbitrariedades, mentiras, promesas incumplidas, etc. que la política es muy mala y que no resuelve nada, sino que crea problemas que no se solucionan.

¿Dónde está el líder político sin tacha?

En el limbo de los líderes políticos sin tacha.

 Había un hombre que encontraba en las mujeres una perfección sublime. Creía, casi, que las mujeres eran una raza aparte. Esos cuerpos tan bonitos, esas sonrisas que despedían las mujeres cuando estaban en sazón, esas curvas que no tenían los hombres y las hacían tan apetitosas y bellas... En fin, este hombre, además de ensalzar a las mujeres de la mañana a la noche con sus palabras o su pensamiento, era muy tímido con ellas. Esta timidez se debía a ese pedestal al que las subía sin discernir nada más que su atractivo feroz. Hubo una de ellas que se fijó en él: en su inocencia sabia, en su amor a las cosas del mundo y a su sabiduría porque este hombre era sabio y le requirió en amores. Este hombre no se vio en otra. Amó a esa mujer como nadie en el mundo amó a una mujer. Pero esta mujer empezó a pedir cosas materiales a este hombre, su avaricia no se saciaba nunca. El hombre amante de las mujeres no pudo amar a esta, tan egoísta. Y la amó 5 años. Y luego pensó: no son tan bonitas las mujeres. Por fuera tal vez que sí, por dentro, son como los hombres. Y ya vagó este hombre desilusionado por el mundo como andan tantos.

Si estás reñido con el gallo, ¿quién te avisará cuando llegue la mañana?

 Quizás en la soledad encontremos algo, algún resquicio de lo que somos pues entre la gente, somos gente también que más que hablar, parlotea mucho, agita muchos los miembros, da voces y no para de poner entre la tierra y el cielo un hilo de intrascendencia. En la soledad quizás seamos algo un poco nuevo y pensativo; nos dedicamos, cuando no hay nadie, a mirarnos los pies y las manos y a pensar en qué consiste nuestra cabeza, por qué nos parecemos tanto a los otros y qué es pensar, andar y salir de vacaciones un fin de semana. Y no encontramos la respuesta adecuada, pero en soledad, quizás nos acercamos a esa respuesta. Somos hombres y mujeres, pero, ¿qué es eso de hombres y mujeres? ¿qué nos hizo a sí y no de otra manera? No lo sabemos pero la soledad nos devuelve una moneda que, aunque ya gastada, aún queda la sombra de la esfinge.

Armarnos de valor en este mundo raro 

es vivirlo, simplemente vivirlo.

 La tierra es dura y fría. La mar es salina. La tierra se calienta con el sol, en los calores del verano. La vida es salina y fría y caliente. No hay quien pueda con la vida. La vejez llega la última, cuando ya todo está vencido. La juventud es bonita y caliente y salina, como el mar. En la juventud todo bulle como bulle el mar por dentro. Para ir por el mar hace falta un barco y para surcar el cielo, un avión. Había un hombre pequeño que tenía el cogote hundido. Para mirar al cielo, este hombre tenía que torcer excesivamente el cuerpo y el cuello. En el cielo, las aves muestran su imperio. Hay águilas que suben, suben y suben y desde allí lo ven todo. Quizás las águilas sean un trasunto de Dios. Nosotros, aquí abajo, solo vemos la tierra, tierra que se ha ido civilizando con carreteras, aceras, pasos de cebra y señales de tráfico. La tierra es el mundo del ser humano, es el atadijo que envuelve los pies al caminar, es la madre que nos acogerá el último día, es la que se deja pisar callada y generosa. La tierra no tiene novio, ni amante ni quien la quiera.

El río da su empresa y su fragor por donde pasa

y el hombre ama los ríos limpios como ama el corazón de los niños.

 Un gran hombre y una gran mujer es aquel que no ha perdido la inocencia y el candor de su infancia. Ya pocos quedarán de estos que piensan como los niños, aquellos a los que las desilusiones de este mundo traidor no les ha afectado fuertemente y continúan pensando limpiamente, con el corazón latiendo fuerte y amplio, como cuando jugaban con la pelota o las muñecas. Es una fortuna pensar como un niño, tener siempre deseos de mejorar las cosas, de que haya alegría a su alrededor si su infancia fue bella, de pensar confiadamente que los demás son buenos. Ojalá todos conserváramos algo de ese espíritu infantil a lo largo de nuestras vidas. El mundo sería mejor. Pero vienen los reveses que da la vida y aquel sentimiento queda seco y vacío y ya no somos los mismos que jugaban a las canicas, montábamos en bicicleta y teníamos la felicidad por horizonte.

Miramos alegremente la llaneza del otro

y nos gusta reflejarnos en la inocencia de unos ojos claros.

Los hombres ven todos por los mismos ojos, pero sus puntos de vista son diferentes. Hay puntos de vista que se pretenden imponer a los demás y de ahí vienen las tiranías. O el machismo, que viene de considerar inferior a la mujer. Pero la realidad no cambia para ningún hombre, la realidad es terca. Si la realidad se impone sobre un modo de ver las cosas, el que sufre esta realidad está en pleno desencanto. Cuando el modo de ver las cosas se ajusta a la realidad reinante, la persona es feliz pues no quiere cambiar esa realidad que tan bien se ajusta a su modo de pensar. Así pasa la vida para unos y para otros. Los soñadores, los reformistas, quizás los políticos se empeñan en cambiar esa realidad porque han leído que el mundo se basa en injusticias y esas injusticias requieren ser superadas. Pero hay muchas maneras de cambiar el mundo. Una manera es por imposición y otra manera es pacíficamente. A mí me gustan aquellas personas que cambiaron la realidad de modo pacífico, como Luther King o Gandhi. Es una manera muy poderosa y superior de cambiar la sociedad o lo que había antes.

El hombre es la tierra y el cielo en miniatura.

 El hombre vive perdido entre el cielo y la tierra, como las pulgas y los piojos en una habitación. Algunas veces el hombre (y no digo la mujer porque "el hombre" engloba toda la humanidad) está perdido en el mundo. No sabe muy bien qué pinta en él. Cuando el hombre se para a pensar un poco, dice: qué es el cuerpo que me traslada y me da forma, qué es lo que hago todos los días, por qué pienso lo que pienso, etc. Y la contestación que le da otro hombre o él mismo es: no lo sé. No sé qué es este mundo que me rodea: los árboles, los animales, las montañas, el mar. Todo en el mundo es a modo de misterio, el hombre mismo es misterio que él mismo no resuelve. El hombre estudia la naturaleza, la química y física de las cosas, pero luego dice: ¿quién sabe qué somos? No sabemos qué somos así que debemos ser humildes y que nada se nos suba a la cabeza. Nadie es superior a nadie, todo el mundo se ha hecho estas preguntas alguna vez. Somos piojos y pulgas dando saltos en una habitación.

Los hombres buenos se enseñan unos a otros.


miércoles, 15 de noviembre de 2023

 La inefable simplicidad aporta la ausencia de deseos, al mismo tiempo que el reposo y la calma se restablecen (refrán chino). No hay que ser complicados en esta vida. La vida se pasa volando y no merece la pena preocuparse por qué calcetines nos ponemos. Con ir bien afeitados vale, para no dar la impresión de descuidados. Desear mucho es malo, te complica la vida. Y los demás no van a notar si tú eres de una clase social u otra o aparentas ser de una clase social u otra. La vida hay que vivirla con sencillez. Aquí estoy yo, solo eso. La simplicidad no se engríe. La simplicidad obra maravillas en las personas, las hace más sinceras y abordables. Y qué decir tiene que la tranquilidad es muy deseada por mí y por todos los que tenemos dolencias mentales. No queremos los enfermos mentales absurdos como lo de ir vestido así o asao ni gilipolleces por el estilo. Es mejor no desear más que pase el día de modo feliz y convincente.

Con el humo de su cigarro construyó un dibujo leve

y se puso a mirarlo, a mirarlo, a mirarlo.

 Ya habrá pasado con las personas de antaño, que no entendían este mundo. La fe y la confianza en el ser humano se pierden cuando pasan cosas terribles ejecutadas precisamente por el ser humano. Atentados, guerras, actos políticos incomprensibles, rabia por ser de esto o de lo otro y no soportar la postura del que se tiene delante. Las dos guerras mundiales, en el siglo pasado, dejó en las mentes de la población una duda insondable. ¿De qué es capaz el ser humano? Prácticamente de todo. El 11S, el 11M, vidas que se truncan, vidas inocentes que solo pasaban por allí o estaban allí. Guerra de Irak. Y actualmente, más guerras. Las personas conscientes también se dan cuenta de cómo estamos dirigidos por unas élites que dicen qué hay que hacer. No encontramos el silencio, tan querido de los sabios, por ese bombardeo de órdenes, de propaganda, de segundas opiniones que no son nuestras. En fin, el ser humano siempre parece estar en una vorágine. Y hay que ser fuerte para no perder la esencia.

Sopló un viento a la justicia de nuestro tiempo

y refrescó nuestros rostros por un momento.

 Parece hasta que suena una luz en tu lecho y mi ausencia me duele. Pero no necesito la serenidad de tu carne, no necesito mirarte a los ojos. Estoy en el camino, camino solitario de cien y un días que surge ante mí como un enviado de Dios, como un dolor que apacigua, como el destino fijado. La vida va, la vida a veces cansa, la vida es inhóspita a veces por que no deja descanso. Pero la vida es única como nosotros. ¿Qué diferencia hay entre nosotros y la vida? La vida, lo que llamamos la vida, no es ajena a cada individuo, es la forma que ha escogido el destino para que vivamos. La vida de cada uno de nosotros está también hecho de otros, de los que tenemos al lado y del carnicero, el fontanero y los políticos, por ejemplo.

Aquellos hombres saben de las semillas por el tacto

y saben del fruto de la tierra.

martes, 14 de noviembre de 2023

 Perseguir una quimera no es lo mismo que ayer noche hubo quimera. La quimera es un ser mitológico muy feo. La quimera del oro dejó a algunos arruinados. Es falso que, cuando dispones de mucho dinero vivas más feliz porque en la persona no está el tener sino el ser. Si eres una persona educada y sensible y humilde, todos te querrán. Se aprende a tu lado un comportamiento y una manera de ser honesta. El dinero no hace personas educadas y honestas sino gente que se hace más cerril que cuando no lo tenía. La pena de esta España nuestra es que no se valora la educación sino el lujo prescindible, las marcas y lo que a ello va aparejado: flatulencias mentales, soberbia estúpida, ropajes que ocultan a un tonto.

Si uno es rico en virtudes, 

lo es rico en todo.

lunes, 13 de noviembre de 2023

Hay muchos sitios para perderse este fin de semana. Sobre todo si entras en un laberinto. Yo, todos esos sitios me los pierdo seguro pero un baño de bosque me vendría bien y es factible. Escribir por escribir es una tontería ya que solo lo leen unos cuantos, pero dejar mis impresiones en este blog, me calma, es terapéutico. Mis impresiones no tienen que agradar a nadie, no las pongo para agradar. Todo ser humano debería ser libre de pensar lo que quiera, como dijo Voltaire. Todo el mundo cuece habas, todo el mundo tiene algo común con el de al lado pero si sacamos a relucir solo las diferencias, no llegamos a ningún lado. Yo lo he pasado mal en algunas circunstancias y he llorado solo. Solo mi padre me ayudó. La vida es única e irrepetible. No la hagamos amarga.

Quien no sabe sufrir no sabe vencer.

 Somos únicos. Cada ser humano aporta a la historia su propia unicidad y habilidad para sortear el mundo. Si no nos comprenden, debemos quejarnos si esa pretensión de comprensión es válida y legal. Una persona no debe hacer daño a otra persona y menos, gratuitamente. Cada daño ha de tener su castigo. Hay gentuza que hace daño y no se da por aludida en presencia del dañado. Eso se llama narcisismo o personalidad psicópata. Hay muchas personas psicópatas o narcisistas, más de lo que imaginamos. Sz ha demostrado ser una persona de estas características. ¿Hay que sufrirla? Sufrimos a Franco. No hay que sufrir otro dictador.

Tan vagabundo como el humo, tan callado como la roca

avanzamos con la cizaña al lado.

Una persona que sufre mal trato, soporta un mal tratamiento, por lo que es maltratado y víctima de maltrato ( esto es lo que le pasa a un mal tratado ). 

El ser humano tiene que sufrir sus propios proyectos, tiene que gestionar sus propios fracasos y debe cargar con sus ilusorios sueños; y mientras, vivir o sobrevivir en un mundo que alguien en su tiempo lo denominó valle de lágrimas. " Juventud divino tesoro, te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro, y a veces lloro sin querer" Versos para la posteridad del gran Rubén Darío.

Atendiendo a lo que arriba escribí, hay ciertas personas que tienen que sufrir proyectos ajenos, tienen que gestionar derrotas del de al lado y no debe arredrarse frente a las pesadillas ocasionadas por terceros; y mientras, se arrastra como un gusano en el lodazal terreno y de forma baldía hinca sus cuernos en la arena del albero porque su testa echa sangre por el hocico, la boca y el corazón como toro noble que sabe del engaño. 

La libertad de una persona termina donde empieza la de su prójimo. Existe un delito de coacción cuando se atenta contra la libertad de una persona, contra su derecho a elegir y se manipula su voluntad. 

Gracias a Dios, que creó todo lo que existe y lo creó perfecto, nos dio la muerte como el sueño eterno para descansar. Gracias a la muerte todos nos igualamos.

La ciencia hoy en día se da de golpes con el universo y el cerebro. Estos dos entes son jeroglíficos infinitos.

La gente mala se da de bruces contra la virtud.

Dios no perdona la soberbia




























































































 















 El sol ha salido para todos. Hemos disfrutado de él. Un calorcillo agradable hemos sentido en nuestros cuerpos, en el corazón que nos gobierna. El tiempo ha de ser consumido de manera apropiada para uno y para los demás. Aquello que valga para ti, debe valer para los demás. Las necesidades de la gente han de ser cubiertas. Con trabajo las cubrimos, con afabilidad las cubrimos, con un sentido generoso de la vida, las cubrimos. El mundo no está hecho de personas malas; al revés, todos queremos el bien para el colega, para el amigo, para el compañero de trabajo en la mayoría de las veces. No nos desilusionemos ante las dificultades. Unámonos los que venimos en son de paz. Somos muchos. Podemos con todo. Es cuestión de tiempo. La razón humana no puede avasallarse por mucho tiempo.

El amor querido, como llovido, 

llega a mi corazón y me hace pensar que la vida es única.

 Contra toda las leyes que nos hemos dado, contra la Constitución y contra toda la lógica que rige una democracia, Sz ha actuado. A ver si, en adelante, la ciudadanía le deja hacer lo que pretende o la ciudadanía se pone enfrente de este gobierno traidor. Lo que yo temo es que todo se asimila en España. Nos hemos comido un gobierno malísimo durante cinco años y no hemos dicho nada. Espero que esta vez, el pueblo sepa dirigirse y no calle ante los abusos que ha cometido el presidente. Me recuerda esta época de España a la que sale en las novelas de Benito Pérez Galdós, en las que había unos avatares políticos y sociales muy drásticos. Esta vez, en España debería volcarse la felonía de Sz y volver a las sendas democráticas, no personales de un tirano.

Hay muchos intereses creados,

pero no justifican este daño a la democracia.

El titular de este lunes es este: "Centenares de miles de personas se manifiestan en toda España en contra de la amnistía". Pero yo creo también que se han manifestado contra todas las tropelías de este gobierno Psoe-Podemos que ha habido en este gobierno penoso, baldío y faltón. Lo de la amnistía ha sido la vuelta de tuerca que apesta a ruptura de la igualdad entre los ciudadanos, la salida deshonesta radical y dictatorial de un gobierno deprimente y falso. La mentira ha ido calando, calando hasta que Sz ha montado este aquelarre político para su propia salvación personal como un presidente que se ha querido perpetuar de manera amoral en forma de tirano. Y la gente ha dicho basta de mentiras, de aguantar eso de fascista y de machista y de xenófobo y de tantas cosas que hemos aguantado. Yo deseo que el tirano caiga. Elecciones. Huelga general. lo que sea para echar a Sz de la Moncloa. Vete ya, Sz.

Muchos insultos, muchas mentiras, muchos abusos, ¿adónde van?

al cabreo y el rechazo de la ciudadanía.

 Sz ha metido el miedo en el cuerpo a muchos españoles. Ha metido el desencanto en los ciudadanos. Pero también ha hecho prender una mecha en un número grande de ciudadanos. Apoyemos a esa masa de íberos que, desafiando kilómetros y horarios, se han manifestado en contra de los tejemanejes de un aprendiz de dictador. El Maquiavelo ha hablado, ha descubierto su verdadera naturaleza dictatorial, pero el pueblo también ha hablado. Puede que se convoque una huelga general o vete a saber tú qué, pero el pueblo no se ha dejado engañar de este mequetrefe de la política ad hoc, para su persona. No se puede dañar tanto a la sociedad con un gobierno socialcomunista que ha hecho y deshecho a su antojo, que ha insultado a jueces y empresarios y ahora pretende que comulguemos con ruedas de molino. ¡Abajo la tiranía!

El político amoral estaba ahí, mirando al pueblo.

Y no sabía muy bien cómo dar la cara.

 Cuando a uno le da la sensación de que nada funciona bien, de que se está pisoteando la verdad y la justicia, de que la gente ya está harta de tanta acusación y mentira, de que la política que se lleva no es la solución sino el problema, de que se arrastra la verdad por el suelo hasta dejarla irreconocible, entonces, es la hora de un cambio, de llevar el sentido común a la gente, de gobernar para todos y no para unos pocos, de vigilar al aprendiz de brujo de la dictadura personal, de mandar a paseo a tanta morralla moral del gobierno. Esto está pasando en España: beneficiar a unos pocos para la satisfacción de uno solo o de un partido. Basta ya de tanta mentira, de tanta injusticia, de tanto deshonor. El Psoe ha pasado un línea que ya se queda indeleble en la memoria de los españoles: ha pactado con los delincuentes, con los golpistas, con los de la rebelión. Sigamos manifestándonos en contra del pacto de la vergüenza.

El pueblo ha hablado.

Ahora, que hable el poder deshonesto.

 Parece que vuelven las lluvias. A mí no me gustaría gobernar con la mitad o más de la población en contra. Pero veamos qué sucede. Apuré la cerveza de un trago. Hay una obra de Gabo que se titula "El general en su laberinto". Va de un dictador. Quizás Sz esté ahora dentro de un laberinto. Laberinto político y vital pues este hombre ha hecho de la política su modo de vida, su respuesta vital. Me llamó la atención un manifestante que dijo ayer: "esto no va de partidos sino de libertad y de igualdad. No queremos la amnistía". Y de eso se trata, de salvar la democracia herida de gravedad por unos fanáticos y un felón, como le llaman. Serás el tuerto en el país de los ciegos. Serás la voz que clama en el desierto. El mundo cada vez es más aberrante. Este comienzo de siglo XXI, destroza la fe en el género humano. Desde la destrucción de las Torres Gemelas hasta ahora, todo parece ser un despropósito humano.

Con la melodía de tu serenidad, pueblo español,

avanzaremos hasta la verdad de las cosas.

domingo, 12 de noviembre de 2023

 He bebido un par de vasos de agua. Mi enfermedad me prohíbe beber alcohol. No es una prohibición expresa pero es una prohibición de facto. Era un pueblo con mar. Todo era humo en aquella sociedad en que vivían hombres, mujeres y cosas falsas. Del rey para abajo, todos vivimos de nuestro trabajo. Yo no colocaría esas rosas a la entrada de casa porque dan a pensar que en esta casa se vive con opulencia. Mejor las meto en mi habitación y el olor me adormecerá esta noche. Bueno, mujer, bueno pero deja ya de ir al bingo, sabes que lo odio. ¿El bingo o que yo vaya al bingo? Las dos cosas, Carmen, las dos cosas. Pues no dejaré de ir. Yo lo considero ocio sano. ¿Y para qué compraste tantos libros que están muertos de risa? No sé. Yo, la verdad, soy anti-cultural. La cultura no me dice nada. Y el bingo sí, ¿no? Un día te mato y no encontrarán tu cadáver.

El tirano que en verdad era empezó a ejercer de tirano.


 Destino chungo, cruel y canalla; te da champán y después cazalla. Es difícil educar a un niño pero no dimitamos de esa tarea. De ello depende el futuro. A un golpe de riñón. Nadie se ha muerto por ir sin dormir al currelo. A mí, esto de que todo se ponga tan caro me mosquea. Los que antes no llegaban a fin de mes, ¿ahora, hasta dónde llegan? Es triste robar pero más triste es pedir. Socialistas del mundo, unámonos y arruinemos a todo el mundo mundial. Total, para lo que pintamos en el globo terráqueo, da lo mismo morir rico que pobre. Vivan los impuestos. Vivan Las Vegas. Viva la anarquía. Viva el insulto: ¿usted no se ha dado cuenta de que es un fascista? Yo lo que noto es un cosquilleo en salva sea la parte. Claro, eso es de fascistas.

Ojalá el tiempo solo fuera lo que se ama:

El odio lo dejaríamos que funcionara solo en sueños.

 A mí, con todo esto que me está pasando, la vida ya me parece un rollo. Pero un rollo con mayúsculas. A otros puede resultarle un rollo tener un hijo. Y a otros, una mujer. El tiempo vuela, menos mal. Si te encuentras incómodo en esta vida, llama al camión de la basura. Te recogerán y te reciclarán en otra persona más valiosa para el ecosistema y lo harás sin dejar huella de carbono, que es lo principal. Con la inflación, las putas baratas ya no existen. Vale una mísera pajilla casi 20 euros. Yo ya las he probado, saben a congelado. Desolado paisaje de antenas y de cables. Peor para el sol. En ese pueblo han puesto un letrero: cementerio lleno, prohibido morirse. Corazón de trapo, corazón blando. El mundo gira y gira y yo lloro y lloro. Ojalá llegue el tiempo en que vayan todas las yeguas juntas sin importar p´ande van.

Lo girasoles dejaron de girar. No es que no hubiera sol.

Es que estaban ya muy cansados.