martes, 28 de enero de 2025

 Un amigo puede sorprendernos por su lealtad y un familiar puede decepcionarnos por lo contrario, así que hay que deslindar muy claramente los sentimientos de unos y de otros. A la gente que dice eso de que "es sangre de tu sangre" no me la llego a creer porque a la vista está que hay familiares que no hacen ni caso a nadie. Será su forma de ser. Con su pan se lo coman. Dice un refrán: los familiares y los trastos viejos, mejor cuanto más lejos. Y puede que acierte pues en mi caso los familiares van a su bola sin contar con nadie, situación que pienso que se repite en muchas familias. Lo que me gusta es que los amigos de verdad sigan ahí. Los amigos no son como los familiares, los amigos hablan con sus amigos y no hacen diferencias. Los amigos son queridos; los familiares, impuestos.

Nací, nacieron y ahora ya ni los conozco.

El comportamiento de una persona dice mucho de esa persona.







No hay comentarios:

Publicar un comentario