Primero, envuelven tan fuertemente el caramelo, que, cuando lo vas a desenvolver, no puedes. Luego, ellos te ayudan a desenvolverlo. Pero no te dejan chupar del caramelo, sino que tienes que esperar a que se pongan de acuerdo para dilucidar cuándo te sentará bien el caramelo. Y así se pasan el tiempo, dilucidando, prometiendo que te vas a comer el caramelo y, cuando ya deciden, el caramelo ha desaparecido. Se lo han comido ellos. Y así todo. Puede ser una raja de melón, un plato de lentejas, tan rico, unas lonchas de jamón. Ellos deciden a qué precio te las vas a comer esas comidas, a qué hora y qué cantidad. Nos racionan sutilmente la comida, la vivienda, etc. Y, mientras, nos ofrecen pan y circo todos los días. Nos engañan siempre con sus promesas que no cumplen y siempre están que si "alcanzamos un acuerdo", que si "hay pactos o no hay pactos". A nosotros, ¿qué nos importan esos pactos? Para ellos, son fundamentales esos acuerdos y pactos. Para nosotros significan más rollos, más pérdida de tiempo, más oscura la política.
La política es oscura desde siempre.
Y más, cuando deben "entenderse" un grupo de políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario