En este mundo, de lo que no conoces, no puedes hablar. Estos blogs tienen la ventaja de que son breves. A veces hago alusiones no muy abiertas a casos que conozco. Otras, me dedico a hablar de la mañana y de Dios y de los chopos. Es inevitable hablar de gentes que conozco pero con el velo del lenguaje tapando alguna vergüenza. Me sorprenden algunas actitudes y escribo qué me causan esas actitudes que no comprendo. Hablo mucho de lo material. Pero somos materia. Una materia se alza un poco y otra materia permanece en la materia. Los descreídos de Dios deben creer en otra cosa y así, creen en el fútbol, el dinero, en sus hijos, en su mujer, en las vacaciones, en la comida. Como dice una canción de Sabina: tienen hijos y van al bar. El que no cree en un ser que lo hizo todo, debe creer en lo que ha hecho él. Es normal. Pero yo creo que todo tiene un principio inmutable y fundador.

En internet se oyen muchas cosas.

Unas son razonables, otras son penosas de oír.