Suele pasar que se vaya uno de Málaga y se meta en Malagón. Un tipo solo no hace un grupo de gente. Si a ese tipo le rodean gentes penosas, te mezclas con ellas y sales malparado. No paro de pensar que cualquiera puede meter la pata hasta el fondo con esa gente y más algún tonto inocente que no sabe dónde se mete. Hay gente a la que no le importa andar entre gentuza, pero no es mi caso. Debo abandonar esa compañía peligrosa por todos los medios aludiendo al refrán que dice que más vale solo, etc. Todos van al negocio. Y ese que se sienta en el banco no es inocente tampoco. Algún interés tendrá.
A la gente mala hay que huirla.
Pero no todo el mundo ve el peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario