Estoy un poco obtuso hoy. Este ambiente gris (como el que había cuando Franco) se cuela en el corazón y lo llena de melancolía. Pero hay que ser felices. No hay otra opción más inteligente que tratar de estar contento ante las adversidades de la vida. El que consiga estar con un estado de ánimo óptimo, triunfará sobre todas las cosas. La lluvia le parecerá bien quizás porque moje la cabeza y los miembros anquilosados de tanto sol de estos días anteriores. Que sea lunes le parecerá bien aunque solo sea porque es el día que precede al martes. El cielo encapotado le parecerá bien al cambiar el cielo de escenario del azul al gris, dando opción a otro acto de la comedia o de la tragedia y así avanzará la acción de su vida. En fin, que el que quiere ser feliz lo es de todos modos, no hace falta que sea navidad, ni que reciba un regalo de los reyes, ni que la luna salga llena o vacía.
La felicidad es algo muy rudimentario
si pensamos que podemos ser felices con solo proponérnoslo.
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