Paco no termina de recuperarse. Tiene una actitud un poco rara todavía. Yo estoy con él siempre que puedo, aunque pocas veces se separa de mí mi hermano Paco. Ya no sale solo a dar un paseo sino que siempre cuenta conmigo. Ahora está dormido, ayer durmió mal. Hablamos de los indeseables y Paco se exaltó y no pudo dormir bien. Es lo que traen los indeseables: mala ostia. Pero bueno, la vida corre, vuela, asalta el llano y llega lejos. La vida es como hacer un agujero para meter la cabeza en él. Algunas veces la metemos pues es muy duro mirar la miseria que trae la vida consigo pero luego hay que volverla a sacar para ver qué mierda hay en ella. Los pocos amigos que teníamos los hemos perdido yo creo que para bien. A ver si se acaba el verano y veremos las cosas más claras.
La vida me rodea como en aquellos años
en que yo era, a lo mejor, feliz.
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