He ido a hacer unas gestiones. No me han salido como me imaginaba pero bueno, tendrá que ser así. Luego, me he venido a casa con el pan. La mañana brota como una especie de seta gris y desconocida. Los primeros rayos del sol ya murieron en las fachadas de los pisos, ya el sol se ha abierto camino como todos los días de Dios y nos da la oportunidad de ver lo que quedó oculto en la noche. Dios regala tranquilidad para todos, otra cosa sea que a nosotros nos entren los nervios. La vida descansa en el pozo, en el puente, en el río y en las nubes y de ahí surge el descanso para los mortales, todos los mortales. El olvido de las cosas trae la meditación y el buen comer. El olvido de quién somos trae la paz y el amor del mundo a nuestras personas.
Puente de mi soledad:
hasta ti he llegado andando mucho y contemplo el río...
No hay comentarios:
Publicar un comentario