Me estoy leyendo "Viaje a la Alcarria" de Cela. De cuando había carros tirados por mulas y niños redichos como Armando Mondéjar López. Cela va a la aventura. Es muy bonito el primer capítulo, con el viajero en su habitación imaginando el viaje. El primer pueblo al que llega es Tarazona. Todos le preguntan al viajero si va a Zaragoza por una promesa. Luego, monta en el carro de un carretero "que es optimista y estoico" que le llevará a Torija. El viajero quiere hacer noche en Torija. Y ya no he leído más. Ya no se puede hacer un viaje como el de Cela. Ya no son las cosas para ir andando sino en coche. Es muy posible que, si hiciéramos hoy el viaje que hizo Cela, nos pillara un coche y nos dejara hechos una braga sin goma. En fin. Habrá que conformarse con leer "Viaje a la Alcarria" y ver lo que había en esa época en aquellos tiempos.
Se caminan los montes de las Acacias
para caer en gracia de Dios, si eso fuera posible.
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