Voy a hablar de la asociación en la que estuve: se llamaba "tú decides. Estaba formada por enfermos mentales pero el que la llevaba decía que no se podía hablar de enfermos mentales sino que había que decirse personas con problemas mentales o algo así. Que no era una enfermedad la que teníamos. También decía que el trabajo no debía ser una aspiración para el enfermo mental cuando todos los consejos que yo he leído y escuchado dicen que el trabajo es una forma que tiene el enfermo mental para socializarse y recuperarse. El que lo llevaba exponía sus puntos de vista sobre la enfermedad ajenos a los que exponía la ciencia médica sobre esta enfermedad. Las subvenciones a esta asociación no se veían por ningún lado, no llegaban a los usuarios. Yo nunca he tenido amigos allí quitando las horas que nos reuníamos. Después, no había amigo ninguno ni para tomar un café. Paco regañó con el que lo llevaba y dejamos de ir. No hay mal que por bien no venga.
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