miércoles, 22 de octubre de 2025

El amigo decidió que ya no quedaba más con el aprendiz de escritor. Y ya no hubo más comidas mensuales al mediodía. El amigo, conocido en la carrera de Filología, trabajaba en un edificio lleno todo de abogados en Príncipe de Vergara. Trabajaba mucho, esa era su pasión. Y también estudiaba el lenguaje español portugués de una zona de Cáceres. Lo que hacían, una vez al mes, como ya digo, es comer en una casa de comidas cercana al trabajo del amigo. Pero un día no sé qué le dijo el amigo por teléfono, algo sobre el teletrabajo, algo sobre que no tenía tiempo, algo que le hizo decir al aprendiz de escritor: bueno, pues que te vaya bien. Y ya no hubo contacto ni telefónico ni mensual. Y ya el amigo dejó de serlo por lo menos en presencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario