El jubilado ha salido a dar un paseo después de desayunar un café con leche en casa. Se ha tomado otro en los montaditos. Ha visto a sus semejantes. Este día martes no es como ayer, que no conseguía meterse en el ambiente del lunes. Hoy ha visto gente que andaba despreocupada por la calle. También ha visto a una señora que hablaba sola. Las cosas y los seres humanos este martes parecen más alineadas con su alma, esa fortaleza con la que contamos todos. El alma y la voluntad son dos armas indispensables para andar por el mundo. Ha llegado a casa y debe entretenerse, debe matar un rato, debe olvidarse de que existe y debe ser él mismo, como hace la gente que muere en el mundo antes de morir de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario