Creciendo al 3 por ciento, nadie se puede quejar. Las tropelías y los abusos de gasto se han de perdonar. Son solo tres compañeros que se lo pasaban muy bien. No les jodamos la fiesta, vaya todo a todo tren. Dicen de Venezuela, dicen de Delcigate, dicen de unos dineros, dicen de corrupción. El presidente no dice, pues que siga todo igual. Hay que poner mucho impuesto para poder recaudar y así veremos a la gente que casi se va a ahogar. Se han gastado de lo público pero lo público no es de nadie. ¿Quién se atreve a criticar? Los políticos hacen sus leyes, las mandan para cumplirse. Y si no las cumplen ellos, ¿qué más da?
No hay comentarios:
Publicar un comentario